San Lorenzo volvió a mostrar en las urnas su perfil político más firme: una ciudad abiertamente antikirchnerista.
Con un piso superior al 50% de los votos en cada elección, la ciudad del Cordón Industrial ratifica su rechazo al espacio que lidera a nivel nacional la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En la elección de diputados nacionales del domingo, La Libertad Avanza y el espacio de Provincias Unidas (Unidos para Cambiar Santa Fe) alcanzaron juntos el 57% de los votos, mientras que Fuerza Patria, el frente que encabeza Agustín Rossi, sumado al Frente Amplio por la Soberanía, que llevó como candidato al periodista Carlos del Frade, apenas superaron el 30%.
Un número que, más allá de su constancia, reafirma el techo histórico del kirchnerismo local.
Un patrón que se repite elección tras elección
El comportamiento electoral de San Lorenzo muestra una tendencia estable desde hace años:
las fuerzas opositoras al kirchnerismo mantienen una ventaja amplia y sostenida.
En la última elección intermedia de junio, cuando se eligieron concejales, los espacios de perfil antikirchnerista también dominaron con comodidad.
Si se suman todos los sectores que integran ese universo político —libertarios, radicales, peronismo disidente y espacios vecinales—, el total de apoyo superó el 70%, dejando al kirchnerismo con un piso bajo del 23% en su mejor desempeño local.
Este comportamiento electoral no es nuevo: desde 2011, San Lorenzo se posiciona como una de las ciudades más refractarias al kirchnerismo en toda la provincia de Santa Fe, con un electorado que combina clase media trabajadora, obreros industriales y pequeños empresarios que no se sienten representados por el discurso del peronismo kirchnerista.
Participación electoral y abstención
La elección del domingo tuvo una participación del 66%, levemente superior al 61% registrado en las elecciones locales de junio.
Sin embargo, la abstención sigue siendo la primera fuerza política de la ciudad.
San Lorenzo cuenta con 41.171 ciudadanos habilitados para votar, de los cuales solo 27.416 concurrieron a las urnas este domingo.
En junio, habían votado 25.383, lo que muestra una recuperación leve pero insuficiente para revertir la tendencia de desinterés electoral.
En otras palabras, más de 13.000 sanlorencinos decidieron no votar, consolidando a la abstención como el actor silencioso pero determinante del mapa político local.
Una ciudad que elige estabilidad y gestión
Con estos resultados, San Lorenzo consolida una identidad política propia, más cercana a las fuerzas que representan orden, gestión y producción, que al discurso ideológico o confrontativo.
El electorado local parece valorar la estabilidad institucional y la previsibilidad económica, priorizando temas concretos como seguridad, empleo y desarrollo urbano, frente a los debates nacionales.
En ese contexto, tanto La Libertad Avanza como Unidos para Cambiar Santa Fe lograron captar el voto de sectores industriales, comerciantes y trabajadores que se sienten desencantados del kirchnerismo pero también desconfiados del aparato político tradicional.
El kirchnerismo, en cambio, mantiene su núcleo duro de votantes fieles —en torno al 30%— pero sin lograr expandirse ni renovar sus liderazgos locales.







