La cuenta regresiva hacia la nueva concesión de la Vía Navegable Troncal (Hidrovía Paraná–Paraguay) sigue su curso. Pese a los intentos de frenar el proceso, los principales referentes del comercio fluvial coinciden en que el llamado a licitación debe concretarse para asegurar previsibilidad y competitividad en toda la región.
En las últimas horas, la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN) desestimó la medida cautelar presentada por organizaciones ambientalistas que buscaban suspender la audiencia pública prevista para este lunes. La decisión despejó momentáneamente el camino de uno de los procesos estratégicos más relevantes para el transporte y la economía de los países signatarios de la Hidrovía.
Uno de los primeros en pronunciarse fue Bernd Gunther, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFYM), quien destacó que “este tipo de reclamos forman parte natural del proceso”, pero insistió en que la concesión debe salir en algún momento.
“Es lógico que surjan observaciones y debates en un proyecto de esta magnitud, pero la región necesita reglas claras y continuidad para sostener su comercio exterior”, afirmó el dirigente en declaraciones al diario La Nación/Nación Media.
Desde la mirada paraguaya, el mantenimiento y profundización de la Hidrovía es una condición esencial para mantener la competitividad logística del corredor fluvial que une a Argentina, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay.
El sector privado —tanto naviero como exportador— observa con atención los avances técnicos y jurídicos del proceso, que deberá definir quién asumirá las tareas de dragado, señalización y mantenimiento del canal de navegación.
Gunther recordó que el flujo de cargas paraguayas representa una proporción sustancial del tránsito total sobre la Hidrovía y advirtió que el actual esquema transitorio “no puede prolongarse indefinidamente sin afectar la eficiencia del sistema”.
“No hay comercio sin navegación segura y previsible. Los armadores, exportadores y operadores portuarios necesitamos que se defina pronto un esquema permanente que permita invertir y planificar”, sostuvo el titular de CAFYM.
Mientras tanto, la ANPyN avanza con el cronograma oficial y busca recomponer consensos técnicos entre los cinco países signatarios del Acuerdo de la Hidrovía.
Las declaraciones de Gunther vuelven a marcar la sintonía del sector privado paraguayo con la necesidad de estabilidad institucional y previsibilidad en la ruta fluvial, en un momento donde el desarrollo portuario y logístico del corredor Paraná–Paraguay atraviesa un punto de inflexión.








