“Qué locura fue el juego de anoche”, repetía este martes el entrenador Martorell, todavía extasiado por una performance “redonda, sólida, impecable y de altísimo nivel”. El análisis no exagera: Red Star dominó de punta a punta y desdibujó por completo a Estudiantil, que venía de ganar 25 de sus 30 partidos previos.
El quiebre del partido estuvo en la defensa, donde Red Star ejecutó a la perfección los ajustes ensayados durante la semana. “Entrenamos variantes en defensa individual y una zona que prácticamente no usamos en toda la temporada. Sabíamos que ellos podían relajarse pensando que atacarían solo contra hombre”, explicó Martorell.
Y el movimiento táctico funcionó a la perfección. Tras un inicio parejo, Red Star se plantó en zona durante apenas “un minuto y medio”, suficiente para desorientar al local. Ese recurso reapareció en el segundo tiempo y terminó por descomponer a Estudiantil, que anotó apenas 7 puntos en el tercer cuarto y solo 6 en el último, cifras que grafican una superioridad abrumadora.
Con la zona cerrada y tres jugadores grandes en cancha (Hardiman, Dadamo y Giacone), el visitante aseguró todos los rebotes defensivos, corrió la cancha y evitó jugar en ataque estacionado, donde Estudiantil suele incomodar.
El pivote estadounidense Josh Hardiman volvió a ser determinante y firmó una planilla monumental: 25 puntos, 21 rebotes, 3 asistencias, 2 tapas y 13 faltas recibidas en 39 minutos. Cada partido, doble figura; cada serie, jugador más valioso. Su presencia en el poste bajo fue una garantía para anotar, generar faltas y abrir espacios para sus compañeros.
En el podio también se subieron Rodrigo Dadamo (13 puntos y 11 rebotes) y Bruno Giacone, cuya tarea integral (12 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias) fue clave para sostener el partido en ambos costados de la cancha.
“Ellos hace mucho que juegan juntos y se conocen bien. Supimos sacar diferencia en la primera mitad, corregimos lo que nos lastimaba y encontramos a Hardiman como arma principal para abrir el juego”, explicó Giacone, uno de los líderes silenciosos del equipo.
La victoria tiene un peso especial: Estudiantil fue el mejor de la fase regular y solo había perdido cinco juegos… dos de ellos como local ante Red Star. La serie también tuvo otro dato curioso: los tres partidos fueron ganados por el visitante.
De los últimos cuatro enfrentamientos entre ambos, Red Star ganó tres, una racha que confirma el crecimiento del equipo. “Siempre es bueno recibir un cachetazo a tiempo, como pasó en el segundo juego. Nos abrió los ojos, cambió la energía y nos obligó a volver a la disciplina táctica”, reflexionó Martorell.
Lo hecho por Red Star en los últimos meses está a la altura de los equipos destinados a pelear arriba. Desde el inicio de la segunda rueda, ganó 14 partidos consecutivos y solo cayó en la última fecha ante Calzada. En playoffs, barrió 2-0 a Newell’s y ahora eliminó 2-1 al mejor del torneo.
En total, ganó 18 de sus últimos 20 encuentros, con un dato impresionante: 11 de ellos fueron como visitante. Números que explican el envión con el que llega al tramo decisivo.
El viernes 21 de noviembre comenzará el cuadrangular final, en sede a definir. Según las posiciones de la fase regular, Red Star (10º) debutará frente a Alumni de Casilda (2º). En el otro cruce se enfrentarán Talleres de Arroyo Seco (3º) y Tiro Suizo (4º).
En la segunda jornada chocarán ganador de un partido con perdedor del otro, y en la última fecha se medirán los dos equipos que todavía no se hayan enfrentado.
El sueño del ascenso está más vivo que nunca. Y si la actuación de anoche sirve como brújula, Red Star llega encendido y con argumentos sobrados para imaginárselo posible.







