Lo que parecía una tarde tranquila terminó con una sorpresa digna de meme policial.
En un control vehicular rutinario realizado en José Hernández al 200, personal de la Unidad Regional XVII detuvo a un hombre de 52 años, domiciliado en San Lorenzo, que circulaba muy orgulloso en una BMW 310cc.
Todo iba bien hasta que llegó el momento clave: la consulta del sistema.
Apenas cargaron la patente y el número de chasis, saltó la alerta inmediata. La moto tenía un pedido de secuestro activo por hurto, vigente desde el 28 de octubre de 2022.
Resultado:
la BMW terminó en la comisaría y el conductor pasó de lucir alta gama a quedar a pie en menos de un minuto.
El rodado fue secuestrado y el involucrado trasladado para las actuaciones correspondientes.
Desde la Policía provincial recordaron que los controles seguirán en toda la región. Porque, como quedó demostrado, no todo lo que brilla es alemán.







