GRASSI S.A. presentó ante el Juzgado Civil y Comercial de Reconquista su contestación formal a las impugnaciones realizadas por Molinos Agro (MOA) y Louis Dreyfus Company (LDC) en el marco del tramo final del concurso preventivo de Vicentin. La empresa sostiene que las objeciones de los gigantes agroexportadores no tienen sustento y denuncia “contradicciones”, “actos propios incompatibles” y “planteos tardíos” por parte de sus competidores.
Según el escrito, al que accedió SL24, GRASSI afirma haber alcanzado más del 66% de las voluntades y el 84% del capital, superando las mayorías que exige la Ley de Concursos para la homologación del acuerdo preventivo. Además, recuerda que en un proceso de salvataje, “el primero en obtener y comunicar las conformidades resulta vencedor”, por lo que solicita que el juez avance sin demoras hacia la homologación del plan presentado.
El núcleo de la disputa: las exclusiones y el voto de los acreedores
Uno de los puntos más fuertes de la réplica de GRASSI apunta directamente contra LDC y MOA por pedir la exclusión de votos de acreedores que apoyaron la propuesta. La compañía sostiene que las impugnaciones fueron presentadas fuera de tiempo y que, además, los propios impugnantes incurren en conductas incompatibles al cuestionar votos que ellos mismos utilizaron en su propuesta alternativa.
La empresa remarca que las acusaciones sobre supuestas irregularidades en la conformación de mayorías no solo son infundadas, sino contradictorias, y cita ejemplos donde —según el escrito— LDC y MOA habrían incurrido en “autovoto” a través de firmas vinculadas o controlantes.
“Homologación o quiebra”: el planteo binario que expone GRASSI
En otro tramo contundente del documento, GRASSI advierte que la causa llegó a un punto límite: el juzgado debe optar entre homologar el acuerdo o avanzar hacia la quiebra de Vicentin. Según la presentación, continuar dilatando la definición sería “colaborar con la liquidación” y profundizar el perjuicio para acreedores, trabajadores y toda la cadena productiva.
La firma también argumenta que su propuesta es “razonable, transparente y viable”, y que se ajusta al máximo esfuerzo económico posible dentro del contexto del salvataje.
Críticas al “cuasi consorcio MOA/LDC”
En una sección destinada a marcar inconsistencias en los planteos de LDC y MOA, GRASSI señala que las impugnaciones repiten argumentos que la propia contraparte no aplicó en su propuesta. Entre los ejemplos mencionados:
- críticas a la ausencia de categorización, pese a que la propuesta de MOA/LDC también incluía alternativas internas sin categorización;
- cuestionamientos por “abusividad”, aunque —según GRASSI— su oferta para ciertos acreedores resultaba incluso más favorable que la presentada por el bloque impugnante;
- objeciones al sistema de capitalización pese a haber ofrecido mecanismos similares.







