Según detalló el especialista, los delincuentes publican avisos apócrifos de alquiler en grupos de clasificados, principalmente en Facebook. Para concretar la maniobra, utilizan fotografías reales de viviendas que están en venta a través de inmobiliarias, copian las descripciones originales y las ofrecen como alquileres particulares a precios muy por debajo del valor de mercado, con el objetivo de captar rápidamente a las víctimas.
“Publican casas bien ubicadas y con valores irrealmente bajos. Esa es la primera señal de alerta”, explicó Fernández. Una vez que la persona interesada se contacta, los estafadores aseguran que la propiedad está a punto de ser alquilada y ejercen presión para que se realice un pago anticipado, bajo la excusa de “reservar” el inmueble.
En muchos casos, las víctimas transfieren dinero sin haber visitado la vivienda ni haber intervenido una inmobiliaria, impulsadas por la urgencia de conseguir un lugar donde vivir. “Juegan con la necesidad de la gente. Hay personas que deben mudarse de manera inmediata y eso es lo que aprovechan”, señaló el perito.
Fernández indicó que en los últimos meses logró detectar y dar de baja entre 20 y 25 publicaciones fraudulentas en San Lorenzo, gracias al contacto con administradores de clasificados locales, aunque advirtió que se trata solo de una mínima parte del problema. “Esto es la punta del iceberg. Puede haber decenas o cientos de intentos de estafa activos”, sostuvo.
Además del engaño económico, el especialista alertó sobre el pedido de documentación personal, como fotos del DNI. “Con esos datos pueden cometer otros delitos o incluso suplantar la identidad de la víctima”, remarcó.
Desde el ámbito informático recomiendan desconfiar de precios demasiado bajos, evitar pagos anticipados, no enviar documentación personal y verificar siempre la existencia real de la propiedad, preferentemente a través de inmobiliarias habilitadas. Mientras tanto, el fenómeno continúa en expansión y mantiene en alerta a quienes buscan alquilar en la región.








