La decisión se adoptó en el Centro de Justicia Penal, en la continuidad de la audiencia iniciada la semana pasada. Tras un cuarto intermedio dispuesto el viernes, la jueza Eleonora Verón avaló la calificación legal presentada por los fiscales Diego Meinero y Carla Cerliani y dio por formalizada la imputación.
Vila fue acusado como autor de abuso sexual gravemente ultrajante, en concurso real con corrupción de menores agravada por haber sido encargado de la guarda. No obstante, la magistrada descartó la prisión preventiva efectiva y dispuso medidas de conducta: el pago de una caución económica, la prohibición de acercamiento a la víctima, la prohibición de salir del país con entrega del pasaporte y la obligación de firmar periódicamente ante la Oficina de Gestión Judicial.
El pedido de detención había sido impulsado por el Ministerio Público de la Acusación y acompañado por la querella, representada por los abogados Fernando Soto y Martín Sarubbi, pero no fue admitido por el tribunal.
Durante la audiencia del viernes pasado, los fiscales expusieron informes psicológicos de Aleart y sumaron al expediente una denuncia de una exalumna del Instituto Integral de Fisherton, además de testimonios de familiares vinculados a ese segundo caso, con el objetivo de reforzar la acusación.
La investigación se reactivó luego de un fallo clave de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, que en noviembre del año pasado revocó la sentencia que había cerrado la causa por prescripción. En esa resolución, el máximo tribunal provincial ordenó dictar un nuevo pronunciamiento, lo que permitió avanzar con la imputación.
La causa se originó tras la denuncia pública realizada por Juan Pedro Aleart el 18 de abril del año pasado, cuando relató en vivo, al inicio del programa De 12 a 14 (El Tres), los abusos sexuales que aseguró haber sufrido desde los siete años, en un contexto de extrema vulnerabilidad familiar.
En ese testimonio, el actual concejal de La Libertad Avanza también habló del vínculo con su padre, a quien describió como violento y abusador, y cuyo desenlace fue trágico: el hombre se suicidó días antes de que la denuncia se hiciera pública, tras ser advertido de la inminente exposición mediática.
“Me ha costado mucho llegar hasta acá, he llorado mucho, me sentí un muerto en vida”, expresó Aleart aquel día, conmovido, en una declaración que tuvo fuerte repercusión a nivel nacional e internacional y que reabrió un caso que hoy vuelve a estar bajo investigación judicial.
