El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, trazó un balance de gestión con eje en una idea que se volvió marca registrada en el cierre del año. Su objetivo fue convertir el centro de la ciudad en un verdadero “paseo de compras” a partir de inversión pública, coordinación con el sector privado y una agenda de eventos que busca sostener el consumo local y regional.
En la entrevista, Raimundo remarcó que la peatonalización de avenida San Martín y el armado de una gran feria sobre avenida del Combate fueron parte de una política deliberada. Buscan potenciar el comercio formal y, al mismo tiempo, abrir espacios de trabajo para emprendedores. En ese marco, señaló que durante una de las jornadas circularon decenas de miles de personas por el centro. Esto tuvo un impacto directo sobre la actividad de fin de año.
El intendente sostuvo que la estrategia no se limita al evento puntual. La transformación del centro comercial abierto se apoya en obras acumuladas en el tiempo. Estas incluyen la veredización uniforme y la incorporación de mobiliario urbano. Además, se mejoró la accesibilidad con rampas, cámaras de seguridad y la extensión de iluminación LED. También explicó que el municipio sumó actividades culturales de calidad con foco local. Se reemplazó la lógica de espectáculos masivos de alto costo por propuestas artísticas estables y sostenibles.
Raimundo afirmó que el objetivo es que San Lorenzo sea más que una ciudad portuaria e industrial. La idea es proyectar un perfil complementario que sume hotelería, turismo y comercio. Esto busca ampliar la base económica y consolidar una ciudad “visitable”. En esa línea, planteó que la política pública apunta a atraer visitantes de localidades vecinas y de Rosario. El plan se ejecuta con un esquema de trabajo conjunto con cámaras empresariales y actores del sector comercial.
El intendente vinculó esta agenda con una visión de gestión orientada a la modernización. Inversión en espacios de atención al público y mejoras administrativas son ejemplos de esta visión. Además, destacó una dinámica de eventos que construye identidad urbana. “No alcanza con lo físico”, explicó al describir que el espacio público mejorado debe acompañarse con programación cultural. También, debe incluir decoración urbana y actividades que inviten a recorrer la ciudad.
