Durante su paso por The Rock Show, El senador Ciro Seisas no eludió la posibilidad de proyectarse como candidato a intendente en el futuro, aunque aclaró que cualquier aspiración dependerá exclusivamente del respaldo ciudadano. “Algún día, si la gente lo decide. Pero para eso hay que estar preparado, con conocimiento, voluntad y compromiso”, afirmó, y aseguró que no rehúye a una interna si fuese necesaria.
Uno de los ejes centrales de la charla fue la seguridad, donde Seisas fue especialmente crítico con gestiones anteriores. Recordó los años más violentos de Rosario, con casi 300 homicidios anuales, y apuntó contra dirigentes, que según dijo, “no levantaron la voz cuando la ciudad estaba sitiada por el narcotráfico”. En ese sentido, cuestionó frases y enfoques de exfuncionarios nacionales y provinciales que, a su criterio, “romantizaron al delincuente” y relativizaron el daño a las víctimas.
Ante la consulta sobre si Monteverde estaba implicado “de costado”, Seisas fue tajante: “No, de costado no. De frente”, y recordó que dirigentes y referentes aparecieron juntos en afiches de una precampaña a la Intendencia 2027, pese a que formalmente no hay candidaturas lanzadas. “Ahí ya no se entiende bien qué rol ocupa cada uno. Concejal, intendente de un mundo paralelo que se viene construyendo desde que perdió en 2023. Hay mucha falacia”, cuestionó.
“El Estado tiene que estar presente con educación, urbanización y oportunidades, pero sin tolerancia ni romanticismo con el delito”, sostuvo. También destacó la actual inversión en infraestructura penitenciaria, el endurecimiento del control en cárceles y la necesidad de aislar a los delincuentes más violentos.
En clave política, Seisas fue particularmente duro con sectores del peronismo local, a los que acusó de falta de definición ideológica, oportunismo electoral y de haber utilizado discursos vacíos mientras la ciudad atravesaba una crisis de seguridad sin precedentes. “Hay dirigentes que hace más de diez años se candidatean y no les conozco un solo proyecto ni una defensa clara de Rosario”, disparó.
Además, cuestionó el llamado “periodismo militante”, al que calificó como “una aberración”, y reivindicó el rol del periodismo con compromiso social pero sin subordinación partidaria. En esa línea, defendió su propio recorrido desde los medios hacia la política, asegurando que asumió responsabilidades “para cambiar la realidad, no para hacer shows ni discursos filosóficos”.
Finalmente, Seisas remarcó la importancia de la responsabilidad fiscal, la planificación y la ejecución concreta de obras públicas, poniendo como ejemplo el acceso al mercado de capitales para financiar infraestructura urbana. “La política no es improvisación ni relato. Es gestión, decisiones incómodas y decir la verdad, aunque no quede bien”, concluyó.
Acá quedó claro, un posicionamiento firme de Seisas frente al peronismo y marcó señales de su voluntad de seguir construyendo un camino político propio, con eje en la seguridad, la gestión y una ruptura explícita con las prácticas tradicionales que, según afirmó, “la gente ya no quiere más”.
Seisas puso especial énfasis en la contradicción que, a su entender, representa que una ONG creada para asistir a víctimas de inundaciones haya terminado integrada al circuito partidario de una expresión del peronismo, incluso, según señaló, para pautar publicidad y darle visibilidad a una candidata a diputada nacional. “La gente se pregunta cómo puede pasar algo así. Pasa cuando no tenés bandera y no te molesta la contradicción. A mí se me caería la cara”, afirmó.
En ese marco, el dirigente remarcó la necesidad de responsabilidad ética en la función pública y rechazó la idea de apropiarse de los cargos como si fueran personales. “La banca no es tuya. Si la tomás como una propiedad, ya estás fallando. Eso es lo que la gente no quiere más: la famosa casta”, sostuvo.
Seisas también reivindicó su arraigo en la ciudad y aseguró que su compromiso político tiene como límite la coherencia personal. “Yo quiero poder ir al supermercado, al club, llevar a mis hijos a la escuela y que nadie me putee por la calle. Crecí acá, amo esta ciudad y no me iría nunca”, expresó, y agregó que, si algún día le tocara ocupar un cargo nacional, lo haría para defender a Rosario, como asegura haberlo hecho desde el Concejo y en su actual rol.
Para cerrar, contrapuso ese enfoque con una gestión basada en responsabilidad fiscal y obras concretas, destacando la decisión de salir al mercado de capitales para financiar infraestructura urbana gracias al superávit sostenido. Enumeró trabajos realizados en distintos barrios de Rosario, como Ludueña, Tablada, Antártida Argentina y Barrio Banana, y concluyó: “Hay que ir directo al problema, sin relato ni vueltas. La política no es florero, es gestión y coherencia”.






