A dos años del abucheo a Boudou, el Convento San Carlos está a un paso de cerrar sus puertas

Lo señaló su cura guardián alegando falta de presupuesto. El vicepresidente, en el acto por el Bicentenario del 3 de Febrero, se había comprometido a gestionar un subsidio, que nunca llegó. El municipio sanlorencino indicó que aporta más de 1 millón de pesos al museo histórico


Esta mañana, la orden franciscana anunció que para fin de año el Museo del Convento San Carlos, ícono de los sanlorencinos y de la gesta sanmartiniana por estas tierras, podría cerrar sus puertas e impedir así el ingreso al público.

De acuerdo a la información aportada por el sacerdote franciscano Horacio Duarte, a cargo del tradicional museo conventual, la orden franciscana tomó la resolución de no solventar más el gasto de su funcionamiento, priorizando otras obras que sostiene en esta provincia (territorio franciscano compuesto por una extensa región que se extiende desde Santa Fe hasta Formosa).

“Si para mediados de año no hay una alternativa, es probable que antes de acabar 2015 el Convento cierre sus puertas”, ratificó el padre.

¿Y qué dinero es el que necesitan para evitar semejante acción que ofende el honor de cada sanlorencino, y por qué no, de los habitantes de las localidades vecinas?

Alrededor de 900 mil pesos anuales, esto es, unos 70 mil pesos mensuales, según lo indicado por Duarte a SL24. Con ese monto, la administración del museo cumpliría con los gastos demandados por el pago de salarios y algunos otros generados por la reposición de algún elemento roto y/o dañado, además de aquellos otros demandados por el personal de limpieza.

Desde hace varios años los frailes y las autoridades municipales sostienen gestiones tendientes a que la Nación le reconozca, a favor del Convento, un subsidio o partida presupuestaria permanente que el permita, precisamente, su funcionamiento.

Incluso, en ocasión de hacerse presente el vicepresidente Amado Boudou en los actos oficiales por el Bicentenario del Combate del 3 de Febrero, se lo instó a intermediar para la obtención de tal objetivo, a lo que éste se comprometió con gusto.

Sin embargo, hasta ahora no tuvo resultados positivos, independientemente que la abucheada popular que recibió cuando hizo uso de la palabra en ese memorable homenaje al Padre de la Patria, haya incidido o no para que el subsidio se gestara.

El Convento San Carlos es monumento histórico nacional desde la década del 50. Ello no obliga a que el gobierno nacional tenga que conceder una partida presupuestaria permanente, no sólo a este sitio, sino  cualquier otro en cualquier punto del país. Hay aquellos que sí lo tienen, otros a los que asisten de manera excepcional, y los que no reciben un solo peso.

San Lorenzo tiene tras sitios declarados como tales, y los tres están ligados al legado sanmartiniano: al mencionado Convento se suman el Campo de la Gloria y el Pino Histórico.

El primero es merecedor de aportes nacionales excepcionales, gestados sobre obras precisas y argumentadas en proyectos técnicos que luego son evaluados para la cesión de un aporte. En este caso, las últimas dos partidas fueron destinadas a la reparación y reciclaje de la cúpula de la Parroquia San Lorenzo Mártir, y para pintar todo el frente de la iglesia y museo (partidas de 2,5 millones y 1,3 millones de pesos, respectivamente).

El Campo de la Gloria y el Pino Histórico, por su parte, son mantenidos por la Municipalidad local, demandándole una inversión anual de unos 2 millones de pesos, entre personal especializado dedicado exclusivamente al Pino Histórico (aunque el árbol debajo del cual San Martín escribió su parte de guerra se secó hace poco, el sitio sigue mantenido como tal) y los gastos derivados del mantenimiento de toda la flora e infraestructura del Campo de la Gloria.

A éste último se accede libre y gratuitamente, mientras que al primero se tiene prohibido su ingreso y solamente puede ser admirado a través de una verja. Para recorrer el Convento se paga una entrada.

“No alcanza con esa recaudación para mantener el Museo”, se le preguntó al cura guardián, quien respondió negativamente. “Apenas si cubre la mitad de los gastos”, contestó.

“De la Provincia no recibimos nada, apenas algún que otro aporte excepcional, y del municipio disponemos de cuatro guías”, agregó a modo de una explicación algo más detallada.

Precisamente, el municipio aporta cuatro guías, con sus sueldos, que son los encargados no solo de guiar a los turistas, sino también cobrar las entadas suyo dinero luego es aportado a la orden franciscana.

“Eso significa el desembolso de unos 1,3 millones de pesos anuales, y a eso debe agregarse el convenio vigente entre esta Municipalidad y la Orden Franciscana por el que acredita un pago mensual de 21 mil pesos  por el uso del Complejo Museológico Sanmartiniano, además de aportarle otros dos guías para este lugar”, informaron desde el municipio ante la consulta de SL24.

Más allá de los aportes que el municipio o la Nación realicen, o los que esporádicamente proporciona la Provincia, lo cierto es que la orden franciscana resolvió no solventar más con recursos propios el funcionamiento del Convento San Carlos, en San Lorenzo. Y lo mismo decidieron para el Convento San Francisco, situado en la ciudad de Santa Fe, y que es otra reliquia arquitectónica e histórica para los santafesinos.

Sea la Nación o la Provincia los que aporten el dinero demandado, unos 70 mil pesos mensuales (o menos si a esa cifra se resta el promedio de dinero generado por la venta de entradas), solo así el Convento San Carlos mantendría sus puertas abiertas.

Mientras ante la Nación continúan las gestiones de ese subsidio, ante la Provincia, el senador departamental Armando Traferri presentó un proyecto de ley por el que reclama el pago de un subsidio mensual de 100 mil pesos a favor del museo.

Comentarios