Alrededor de las cuatro y media de la tarde, en la quietud de la jornada, se escucharon varias detonaciones en la Plaza San Martín, las que luego pudo confirmarse se generaron desde un arma de fuego.
Al escuchar dichos disparos, la policía, que tiene enfrente el mayor destacamento de toda la región, esto es la Unidad Regional XVII, observó que sentado sobre un banco había un joven de 15 años a quien entrevistan para consultarlo sobre lo acontecido.
Intempestivamente, el adolescente reaccionó con insultos y agravios hacia el personal policial, a los que hasta intentó golpear con sus puños, lo que logró hacer mella en un policía. Tamaña actitud hizo que fuera reducido, y al observar sus ropas, constataron la existencia de un revólver calibre 22mm., conteniendo en sus alvéolos un cartucho intacto y dos vainas percutadas del mismo calibre.
De hecho, confirmaron así la autoría de tales disparos.
Momentos antes que ello ocurriera, una mujer domiciliada en esta ciudad, se hizo presente en sede policial para informar que había mantenido una fuerte discusión con su hijo y que al retirarse del hogar se llevó consigo un arma de fuego, que era la que los policías luego secuestraron.
Los disparos, como quedó dicho, se efectuaron al aire, y el menor, al momento de ser retenido, se encontraba solo.
Comentarios