Luego de que el Juez Lorenzini de Reconquista abriera el cramdown todo era incertidumbre sobre el futuro de la empresa Vicentin. El resultado de las elecciones presidenciales, la llegada del niño con lluvias abundantes y la intervención de la Cámara de Apelaciones de Reconquista parecen comenzar a ordenar el futuro de la empresa.
Los interesados estratégicos fueron los primeros que movieron las fijas garantizando la continuidad de los complejos industriales que Vicentín tiene en la ciudad de San Lorenzo con la renovación de los contratos de fazón para toda la campaña 2024. Estos contratos generan mucha tranquilidad de las más de 700 familias de la región que dependen de forma directa de la empresa. En el palacio municipal también se festejó la noticia, el intendente de la ciudad fue el primero que acompañó a los trabajadores a manifestarse luego de conocerse la decisión del juez Lorenzini.
Otro de los nubarrones que se despejan es el frente político. La derrota de Sergio Massa desarma las especulación del desembarco de outsider con financiamiento estatal para intentar quedarse con la empresa, las estimaciones más pesimistas aseguran que aquellos que intenten quedarse con la empresa necesitan cerca de 1.000 millones de dólares frescos. La solución a más de 4 años de agonía (otra deformación del sistema judicial que no garantiza seguridad) está en los escritorios de los tres jueces de cámara, todo indica que resolverían la situación a los pocos días de terminada la feria judicial, un concurso que debería haberse resuelto entre privados y sin politizarse va encontrando un rumbo de normalidad.
