Desde hace ocho años, el aceite vegetal usado dejó de ser un pasivo ambiental para convertirse en un insumo valioso dentro de un circuito productivo formal. El impacto de una gestión inadecuada es significativo: un solo litro de aceite descartado en cañerías puede contaminar hasta mil litros de agua. Sin embargo, este residuo se genera a diario en grandes volúmenes, especialmente en bares, restaurantes y eventos gastronómicos, que necesitan soluciones seguras y reguladas para su disposición final.

Teniendo en cuenta este contexto, la empresa DH-SH, con base en Capitán Bermúdez, Santa Fe, desarrolló un modelo que combina logística, trazabilidad y valorización industrial. Se trata de la campaña Reciclá tu Aceite, que se puso en marcha en el año 2017 y hoy opera en quince provincias del país. La misma contempla entre sus ejes, la recolección de aceite vegetal usado en locales gastronómicos y grandes eventos donde este residuo se produce en cantidad.
La empresa también participa en eventos masivos, como la Fiesta de las Colectividades, realizada en el Parque Nacional a la Bandera en Rosario. En la última edición, se dispusieron 77 bidones para recolectar 2.765 litros de aceite usado provenientes de 44 stands gastronómicos. Ese volumen se integra al circuito diario que la firma sostiene en Rosario, donde el servicio crece de la mano de la economía circular. También estuvieron presente con un stand en la feria sustentable, Bioferia, que se realizó también en noviembre en el predio de la ex Rural, en el Parque Independencia.

Desde la compañía destacaron la relevancia de volver a participar en uno de los encuentros más convocantes de la ciudad. “Es la segunda vez consecutiva que intervenimos en la recolección de aceite en Colectividades. Nos ayuda a seguir presentando la empresa en cada comercio e industria y a generar nuevos vínculos para incorporar más generadores de este residuo al circuito formal”, explicó Sebastián Soso, responsable de Comunicación de DH-SH.
Un circuito que se expande
El esquema de recolección y logística del aceite vegetal en grandes eventos se replica en el país mediante acuerdos con distintos municipios, lo que permite ampliar el volumen recolectado y garantizar un suministro constante de materia prima para la producción de biocombustible. “A medida que aumenta el volumen de aceite que recuperamos, se fortalece toda la operación: desde la logística y el trabajo de los recolectores hasta la articulación con los generadores y operadores de la cadena de valor. Nuestro objetivo es seguir ampliando la red y llegar a más comercios y localidades que hoy no cuentan con un circuito formal”, señaló Soso.

El sector gastronómico es uno de los principales usuarios del sistema, en gran parte porque el servicio no tiene costo para los comercios. La operatoria de DH-SH se apoya en más de 21 recolectores certificados que recorren la ciudad y otras localidades. El aceite vegetal usado se traslada luego a la planta ubicada en Capitán Bermúdez, donde se filtra y decanta antes de su comercialización como materia prima para la fabricación de biodiésel.

El volumen recuperado permite dimensionar el alcance del sistema. En ocho años de actividad, la empresa logró recolectar 45.445 toneladas de aceite de fritura, evitando la contaminación de 49.396.739 metros cúbicos de agua, un volumen equivalente a la cantidad que se necesita para llevar 19.759 piletas olímpicas.
Destino comercial
Aunque la recolección es gratuita tanto para hogares como para establecimientos gastronómicos, el aceite acondicionado se vende como insumo certificado bajo normas ISCC, lo que habilita su ingreso a mercados regulados y de alto estándar ambiental. El modelo de negocios se complementa con eficiencias logísticas, como recorridos optimizados y el uso de biocombustibles en la flota propia, lo que reduce costos y mejora la competitividad.
El aceite recuperado tiene distintos destinos. Una parte se exporta, principalmente a plantas europeas de biodiésel, y otra se comercializa en el mercado regional como materia grasa vegetal para la elaboración de alimento animal. Durante 2024, DH-SH exportó 12.674 toneladas de aceite vegetal usado acondicionado a Portugal y Países Bajos, con cuatro clientes activos, dos en cada país. Además, parte de la producción se destina a Santa Fe Aceites, empresa del mismo grupo, que la utiliza para fabricar oleína destinada a alimentación animal.

De cara a los próximos años, la compañía proyecta un crecimiento basado en la modernización de sus procesos. En su tercer Reporte de Sustentabilidad, DH-SH adelantó que planea incorporar nuevos tipos de residuos, avanzar en la digitalización completa de la trazabilidad y sumar sistemas de monitoreo para mejorar el control de cada etapa. También se propone fortalecer adecuaciones regulatorias y certificaciones, consideradas claves para sostener y ampliar su presencia en el mercado internacional.






