El pasado jueves 22, el salón de eventos que el Sindicato de Aceiteros tiene sobre calle Nerbutti en la ciudad de Puerto San Martín fue un polvorin: más de 200 afiliados se hicieron presentes para discutir en una asamblea de carácter extraordinario el Impuesto a las Ganancias con la comisión directiva encabezada por su Secretario General, Daniel Succi.
La convocatoria surgió por la fuerte presión de la bases, que en su momento votaron por la figura de Daniel Succi para dirigir el gremio con la promesa electoral de “sacar el impuesto a las ganancias del sueldo de los aceiteros”. Pero eso, por el momento, está lejos de ocurrir: en la actualidad un empleado tributa entre 50 a 150 mil pesos por mes.
A mediados de abril, el propio Succi hizo gala, en los medios oficialistas que tiene el gremio, de una reunión que mantuvo con el entonces Presidente de la Cámara de Diputados y actual Ministro de Economía, Sergio Massa. En esas “amistosas” entrevistas aseguró que “Massa se tomó el compromiso de discutir la aplicación del tributo y tratarlo en la Cámara de Diputados”, las gestiones quedaron sumergidas en la nada no sólo por la coyuntura Argentina sino por lo complejo del pedido gremial.
Durante estas últimas horas, varios afiliados se comunicaron con SL24 para presentar sus quejas por el horario elegido por Succi para realizar la asamblea y aseguraron que “pese a que el horario resultó dificultoso para la mayoría de los turnos, fuimos unos doscientos aceiteros de las diferentes plantas del cordón industrial para demostrar la bronca por los descuentos, hay fuerzas para enfrentar este atropello”. La asamblea fue muy picante y las bases sentaron una fecha de vencimiento a las gestiones para terminar con el impuesto: “les quedan 2 semanas”.