Otra vez empresarios y sindicalistas del sector aceitero del complejo sojero de la región se sentaron a negociar una serie de pedido de recomposición salarial y no llegaron a acuerdo alguno.
El encuentro último se llevó adelante ayer en sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, en Buenos Aires, y las partes rápidamente resolvieron dejar la discusión ante las diferencias de propuestas que cada una de ellas sostuvo.
La cartera laboral plantó una nueva reunión para la semana entrante, a la vez que hoy prorrogaría la conciliación obligatoria que vence este viernes, por otros cinco días más.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento San Lorenzo solicitó un bono salarial extraordinario que denomina «bono pandemia» de unos 15.000 pesos mensuales, desde inicio de la cuarentena a la fecha, más un aumento salarial entre 7 y 8 por ciento para el período octubre a diciembre, y la definición del valor de la gratificación anual con no menos de 30 por ciento respecto al pago efectuado en 2019.
Según lo indicado por el gremio, el empresariado no tuvo propuesta, esta vez, sobre el «bono pandemia», ofreció 3 por ciento de aumento salarial y elevó una intención para desdoblar la gratificación anual entre aquellos que no cesaron de trabajar durante la pandemia de aquellos que debieron aislarse.
Las agroexportadoras locales no ofrecieron declaración periodística alguna.
Vale señalar que el posicionamiento del sindicato, tras esta última reunión, fue categórico al entender que los empresarios «dilatan» estas negociaciones con un objetivo, a su entender, muy claro.
«Esto es un tema político que nos supera. Nosotros no queremos que usen a los trabajadores para generar más conflicto y así querer tumbar a un gobierno (por el encabezado por Alberto Fernández) que hoy no favorece a sus intereses», expresó Pablo Reguera, secretario general de la organización obrera.
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