Otro "salvataje" con plata del fisco

Acuerdo entre CGT y Fernández impedirá el libre traspaso de obra social

Además, la Nación otorgará un aporte extraordinario de $ 11.400.000.000 para asistir el quebranto que los sindicatos tienen a partir de sus prestaciones sanitarias

El Gobierno soldará su alianza con la CGT con la ejecución de un salvataje financiero a las obras sociales sindicales.

El plan incluirá un decreto que limitará los traspasos entre prestadoras, un factor histórico de deterioro de las cuentas del rubro, y un aporte extraordinario de $11.400 millones para sanear el déficit generado por la pandemia.

Las medidas fueron comprometidas por Alberto Fernández en el almuerzo que compartió días atrás con la cúpula de la central y confirmadas la semana pasada por el nuevo superintendente de Salud, Daniel López.

La arquitectura del programa quedó definida en un encuentro que este funcionario mantuvo, a mediados de la semana pasada, con José Luis Lingeri, jefe del gremio de Obras Sanitarias y principal responsable de la CGT en las gestiones para sus prestadoras de salud.

Allí, adelantó que ambas medidas ya fueron redactadas y que se encuentran en proceso de revisión antes de ser publicadas en el Boletín Oficial. Según los cálculos de los gremialistas, esas decisiones saldarán el quebranto que registró como consecuencia del coronavirus el sistema de seguridad social, el de mayor volumen en la Argentina con una cobertura de 15 millones de personas.

En su primer contacto formal con una autoridad de la CGT, el reemplazante del fallecido Eugenio Zanarini al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) visitó a Lingeri para calmar la ansiedad del sector, expectante del cumplimiento de la palabra de Alberto Fernández.

En esa oportunidad López confirmó, además, que el salvataje a las obras sociales se hará mediante un aporte extraordinario del Tesoro nacional y no con recursos propios de las prestadoras gremiales, como sucedió hasta ahora y desde que se declaró la pandemia.

Bajo el mandato de Mauricio Macri, los sindicalistas acordaron una negociación similar, aunque en aquella ocasión no se consumó el cepo al traspaso de obras sociales.

A cambio, el movimiento obrero organizado se encolumnó detrás del gobierno, lo mismo que sucederá ahora.

Fuente: ámbito financiero