Pablo Tonello, sanlorencino de nacimiento, fue ultimado de tres disparos cuando andaba en bicicleta a plena luz del día en el barrio porteño de Palermo, el 30 de julio del año 2014. Su feroz crimen dejó un inmenso dolor en su familia y amigos; en la zona de Gral. Lopez y Bv. Eva Perón.
Esa mañana Tonello se desplazaba en su bicicleta por la avenida Del Libertador y Federico Lacroze, por la mano que va a Barrancas de Belgrano, paralela a las vías de la línea Mitre, para ir a su trabajo en Parque Patricios. Allí fue interceptado por un ladrón que lo amenazó con un arma. La víctima -estudiante universitario que trabajaba como diseñador de juegos para computadora- murió luego de recibir tres disparos, uno en una pierna y los otros en el tórax y el abdomen.
Por el crimen fue condenado Facundo Salas, quien había sido detenido un mes después del homicidio en la zona de Parque Ferré de la ciudad entrerriana de Concordia, hacia donde había escapado.
«Estamos más aliviados y shockeados por esta sentencia, porque pensábamos que le iban a dar 10 años, o 12», remarcó Nora, madre de Tonello, quien dijo que ahora es «una puerta cerrada» con la condena para el imputado.
«Para mí esto era lo obvio», sostuvo a su turno el padre del joven asesinado, Eduardo Tonello, quien dijo estar «aliviado, pero no contento» por el fallo. El hombre afirmó que «lograr una perpetua» es «estar en una recontra-minoría» en el país y agradeció a «los nueve testigos que se presentaron», como también a la Fiscalía y al Tribunal.
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