El secretario general del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, Sergio Aladio, se refirió al conflicto entre los intendentes de las ciudades portuarias y el gobernador Maximiliano Pullaro. Este conflicto surge por la intención de la Provincia de avanzar con una tasa única de mantenimiento vial, que reemplazaría los actuales esquemas municipales.
En una entrevista radial en FM 93.5 de Puerto San Martín, el dirigente gremial planteó que la discusión va mucho más allá de un intento de “ordenar” el sistema. Puso el foco en un problema estructural de logística, infraestructura vial y ausencia del Estado nacional, que termina impactando en los trabajadores del transporte.
Aladio explicó que uno de los principales cuellos de botella se produce en los caminos comunales y accesos a los puertos. Allí se generan embudos que afectan la operatoria diaria por la masiva llegada de camiones. Señaló que los camioneros necesitan ingresar y salir rápidamente de los complejos portuarios. Para ello se requieren accesos amplios, banquinas en condiciones y playas preparadas, algo que hoy no siempre existe.
También mencionó deficiencias en sistemas que en su momento permitían ordenar el ingreso de camiones, como el sistema de turnos. Este sistema, con el paso del tiempo, perdió eficacia y hoy contribuye al desorden operativo.
En un segundo nivel del problema, Aladio apuntó al fuerte impacto del retiro del Estado nacional del mantenimiento y reparación de rutas. Aclaró que ni siquiera se está hablando de nuevas obras. La falta de tareas básicas de conservación obliga a los transportistas a buscar caminos alternativos.
Esa situación, advirtió, termina trasladando el problema a las rutas provinciales. Estas no están diseñadas para soportar el volumen de tránsito pesado que reciben hoy debido al deterioro de las rutas nacionales. Según explicó, incluso cuando comunas, municipios y empresas hacen esfuerzos por mantener algunos tramos, el desgaste termina siendo inevitable.
El dirigente sindical puso como ejemplo corredores clave como la Ruta 33, la Ruta 11 y la Ruta 34. Especialmente en los tramos más alejados de los puertos, que describió como prácticamente intransitables en algunos sectores. Indicó que los camioneros muchas veces deben circular esquivando pozos para evitar accidentes o daños en los vehículos.
En ese contexto, Aladio interpretó que la Provincia intenta avanzar con una reorganización del sistema logístico. Pero advirtió que ese proceso solo puede funcionar si se construye un acuerdo real con todos los actores involucrados. Remarcó el rol central de los municipios portuarios, que conviven a diario con el impacto del tránsito pesado, y el de los trabajadores del transporte, que sostienen la cadena logística.
Fue allí donde el dirigente dejó una definición política clave. Sostuvo que muchas veces el diálogo entre los distintos niveles del Estado y los actores del sistema se activa recién cuando entran en discusión los recursos económicos. En ese sentido, señaló que “nos acordamos de empezar a hablar cuando se empiezan a poner en juego algunas cajas”, dando a entender que la disputa por la recaudación no puede tapar un problema estructural que lleva años sin resolverse.
Para Aladio, si el debate se limita únicamente a quién administra la tasa o la recaudación, sin abordar de fondo la infraestructura vial, los accesos y la planificación logística integral, el conflicto se va a repetir. Esto seguirá perjudicando tanto a los municipios como a los trabajadores y al propio sistema productivo.







