En el marco de una de las bajantes del Río Paraná más pronunciada en los últimos 50 años, muchas embarcaciones se encuentran encalladas o varadas en el agua.
Ante este panorama, un especialista dialogó con El Noticiero de la Gente al respecto: “Tiene una afectación bastante importante en la logística por las demoras de la carga y descargas. Al estar tan bajo el río las embarcaciones deben moverse más lento. Y también desde el punto de vista comercial ya que los barcos tienen que salir con menor carga y desviarse a otros puertos por la bajante”
“El problema de la bajante es que los barcos tienen que estar subiendo diferentes destinos. Como las bodegas tienen que ir llenándose parcialmente esto demora el proceso y trae problemas logísticos importantes. Sumado a esto, el impacto de salir con menos carga y por tener que pasar por otros puertos, debe ser financiado por la empresa que financia el servicio”, agregó.
Asimismo, el entrevistado anticipó que este fenomeno seguira por varios meses más: “Estimamos que la bajante continuará hasta fines de septiembre o principios de octubre. Además estimamos que el mes de julio va a ser muy crítico.
Cabe destacar que ayer, el Río Paraná bajó 3 centímetros más y registró 15 centímetros de profundidad, cuando una embarcación necesita al menos un metro y medio para navegar con normalidad.