El concejal Damián Perassi salió al cruce de su par peronista Esteban Aricó por promover un pedido de firmas para evitar una supuesta demolición del Convento San Carlos. “Aricó quiere instalar una mentira y hace esto porque no puede explicar dónde están los 70 millones del comedor fantasma”, aseguró sin apelar a ninguna metáfora.
Perassi desmintió las afirmaciones de Aricó, quien dijo públicamente que “hay un fuerte rumor” de que el histórico Convento de San Lorenzo sería vendido a un grupo empresario que lo demolerá para sustituirlo por un emprendimiento comercial.
“Los sanlorencinos tenemos el orgullo de vivir con un pedazo grande de la historia de nuestro país, que moviliza no sólo a nuestros vecinos sino también a muchos compatriotas”, sostuvo Perassi entrevistado por FM Red 105.7. “Es lamentable que un sector político quiera jugar con eso diciendo que se va a vender el Convento o la manzana histórica. Toda esa zona está protegida por leyes nacionales; o sea, eso no se puede vender”, agregó.
“Además al Concejo no entró ningún proyecto, el fray Horacio Duarte habló en los medios que hay un proyecto para ampliar el área comercial de ellos. El concejal Arico propone una mesa para juntar firmas para que no vendan el Convento, y eso ya quedó claro, nadie dice de vender el Convento, eso es un disparate. Pero hace esto para correr el eje, porque no quiere explicar dónde están los 70 millones del comedor fantasma”, sostuvo el edil.
Perassi indicó que sí hay un proyecto para ampliar la zona comercial existente que está enclavada en el Paseo del Pino, donde desde hace casi dos décadas hay locales comerciales cuyo arrendamiento lo explota la Orden Franciscana. “Lo reconoció la propia Orden Franciscana, a través de su vocero Horacio Duarte, quien confirmó que hay un proyecto de remodelación pero que no se va a tocar la parte histórica y descartó cualquier venta”, señaló.
Consultado por qué considera que Aricó alienta una campaña sobre un futuro apocalíptico del Convento, Perassi arremetió: “Hace esto porque no quiere explicar dónde están los 70 millones del comedor fantasma donde funcionaba su búnker político”. Y siguió: “Es para desviar la atención. Está claro. Hace una semana se conoció la denuncia penal contra la ONG que está vinculada con él, y hasta entonces decía que era todo una operación mediática, que no había nada. Ahora que está la denuncia del gobierno provincial sale a decir esto del Convento. Busca distraer para correr el eje de la verdadera discusión”.
Perassi recordó que Aricó vuelve a recurrir a la práctica de reunir firmas tal como hizo durante la campaña electoral, cuando prometió construir 1.000 viviendas a cambio de que los vecinos dejaran sus datos personales en una mesa instalada en el Paseo del Pino. “Ahora hace lo mismo. ¿Qué hizo Aricó con los datos personales de esos vecinos que se anotaron con la promesa de recibir una vivienda?”, expresó.
El comedor fantasma
El “comedor fantasma” del que habla Perassi es uno de los casos de extrema irregularidad detectados por la actual administración provincial, que a principios de año inició una auditoría para corroborar si los comedores comunitarios que cobraban subsidios mensuales cumplían con la tarea de darle de comer a la gente.
Según datos del Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, como resultado de esas investigaciones se cortó el envío de dinero a 160 comedores que no brindaban el servicio alimentario. Entre ellos, a la ONG Protegiendo Sueños San Lorenzo.
Protegiendo Sueños tiene sede en diagonal Berardo 1001, en barrio Oroño, en la misma casa donde funcionó el búnker de campaña de Aricó en las elecciones de 2023. La comisión directiva de esta asociación está integrada por militantes y allegados del concejal kirchnerista.
Las presunciones indican que Aricó constituyó Protegiendo Sueños para usarla de fachada y recibir subsidios de la Provincia durante la gestión de Omar Perotti para, entre otras cosas, financiar su campaña a intendente. Entre noviembre de 2022 y febrero de 2024, cuando fue la última vez que cobró tras descubrirse la maniobra, embolsó no menos de 50 millones de pesos.
