Una alocada actitud adoptada por un individuo hizo que unos 10.000 usuarios de la Empresa Provincial de Electricidad (EPE) que sedaran unas 9 horas sin suministro energético.
Es que el susodicho arrojó una llanta de bicicletas, montado en un camión, sobre los cables de electricidad. Como consecuencia generó un arco voltaico que los dejó inactivos y los sacó inmediatamente de circulación.
Fue cerca de las 3 de la tarde de ayer sobre la calle Silvestre Begnis, donde se traza una hilera con cables de alta tensión.
Operarios de la EPE trabajaron con una grúa de gran porte para reconectar el servicio, pudiendo reestablecerlo en su plenitud cerca de las 9 de la noche.
Sobre la actitud del sujeto que arrojó la llanta es imposible suponer que desconocía el resultado que generaría su inusitada decisión. Y tampoco es comprensible entender por qué lo hizo. cabe señalar que tras el hecho vandálico, huyó del lugar.
