Así empezó «Argentina, Tierra de Amor y Venganza», la ficción de época de Pol-ka

La nueva superproducción que emite El Trece en el prime time presentó una trama que revela el lado más doloroso de la inmigración de los años '30


Murcia, España, plena Guerra Civil española. Dos soldados sueñan con la vida que tendrán cuando termine el conflicto. Justo en ese momento, logran sobrevivir a un bombardeo y se hacen pasar por muertos para no ser descubiertos. Pero, entonces, Torcuato Ferreyra(Benjamín Vicuña) decide dispararle a su compañero, Bruno Salvat (Albert Baró), para robarle sus bienes y llevarse a su hermana.

Así comenzó Argentina, Tierra de Amor y Venganza (ATAV), la nueva superproducción de Pol-ka para El Trece. Escrita por Leandro Calderone y Carolina Aguirre, y con dirección de Sebastián Pivotto y Martín Saban, la novela comenzó a grabarse en los estudios de Baires Televisión de Don Torcuato en enero de este año. Y cuenta la historia de la un grupo de inmigrantes que llegaron al país en la década del ’30.

Creyendo que su amigo de lucha estaba muerto, Torcuato decide volver a la Argentina, lugar en el que había estado viviendo anteriormente. Pero la realidad es que Bruno no había fallecido, ya que finalmente fue rescatado. Y al enterarse de la traición de su compañero, decide ir tras sus pasos para buscar venganza, tal como lo anuncia el título de la tira.

Por su parte, la polaca Raquel Zimmerman (Eugenia Suárez), se casa por poder con un argentino que solo conoce a través de una foto, creyendo que al llegar a nuestro país la iba a esperar una vida mejor y que, así, iba a poder ayudar a su familia. Ni ella, ni el resto de las mujeres que siguen sus pasos, sospechan que en realidad están siendo víctimas de una red de trata.

Ya en la Argentina, y ocupando un lugar de privilegio en la alta sociedad, Torcuato participa de una fiesta en la que conoce a Lucia Morel (Delfina Chaves), de quien parece enamorarse a primera vista. Así que visita a su familia con intenciones de comenzar a frecuentarla. Sin embargo, tras su apariencia de caballerosidad y hombría de bien, Ferreyra esconde una crueldad y sadismo que de a poco irá quedando en evidencia.

En el puerto de Barcelona, en tanto, Aldo Moretti (Gonzalo Heredia) le promete a los españoles desahuciados por las secuelas de la guerra un lugar dónde sobran el trabajo y las oportunidades de crecimiento. Lo vende como el «paraíso», llenándose los bolsillos de pesetas a costa de la desesperación de la gente que busca un futuro mejor en la lejana Argentina. Pero entonces la ve Raquel en el muelle y queda obnubilado por su belleza.

Del otro lado del Atlántico, Lucía es humillada por su madre, Libertad Morel (Virginia Innocenti), quien intenta obligarla a aceptar la propuesta de matrimonio de Torcuato para salvar a la familia del desalojo y la miseria.

Ya en el barco, Moretti intenta seducir a Raquel pero encuentra un impedimento en el idioma. Así que, cuando encuentra a Bruno de polizón, decide dejarlo continuar el viaje a cambio de que lo ayude a comunicarse con la polaca, ya que ambos logran entenderse con el francés.

Al llegar a Buenos Aires, sin embargo, queda claro que tanto Raquel como el resto de las mujeres que la acompañan están destinadas a trabajar en el burdel comandado por la Madama Ivonne (Andrea Frigerio) y Samuel Trauman (Fernán Miras), dónde también se encuentra Julia.

En tanto, Torcuato decide aprovechar su cumpleaños para comprometerse con Lucía. Y Brunose las ingenia para entrar a la casa, dispuesto a ejecutar su venganza, cuando ve a la futura esposa de su ex compañero y queda flechado por ella.

Sueños, ilusiones, penurias, traiciones, crueldad, amor y sufrimiento. Todo quedó plasmado en el primer capítulo de ATAV, que impactó con paisajes y detalles de época, que le permitieron liderar su franja con más de 12 puntos de rating.

 

Comentarios