Una mujer asistió al cuartel de Bomberos Voluntarios de San Lorenzo por un insólito inconveniente. Se le hinchó de tal manera un dedo a raíz de una picadura que no podía quitarse un anillo.
Con un pequeño torno, procedieron a extraerle el anillo atascado en la mano derecha de Margarita. “En diez minutos pudieron retirarlo para que la señora pueda hacerse revisar el dedo por un médico”, confió Juan José Juárez, vocero de los Bomberos Voluntarios.
Margarita contó que estaba arreglando unas plantas cuando sintió un fuerte pinchazo, como si hubiera sufrido la picadura de un insecto. Rápidamente la mano se le empezó a poner de color morado y a inflamarse su dedo índice.
“No es algo de todos los días, pero puede pasar. Suelen llegar personas durante el año con el mismo inconveniente, del hospital lo derivan aquí y luego de ser asistidos por los bomberos los atienden los médicos”, precisó Juárez.
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