En una conferencia de prensa encabezada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el vocero presidencial, Manuel Adornis, el gobierno nacional anunció una baja temporal en las retenciones a la exportación de cultivos estratégicos, además de la eliminación permanente de estos impuestos para las economías regionales. Estas medidas, que se aplicarán desde el próximo lunes, buscan aliviar la carga fiscal sobre el sector productivo y fortalecer su capacidad de crecimiento.
Caputo detalló que las retenciones temporales se reducirán hasta el mes de julio, con las siguientes alícuotas:
- Soja: del 33% al 26%
- Derivados de la soja (aceites y harinas): del 31% al 24,5%
- Trigo, cebada y sorgo: del 12% al 9,5%
- Girasol: del 7% al 5,5%
- Maiz 12 a 9.5
En cuanto a las economías regionales, el ministro confirmó la eliminación total de las retenciones de manera permanente, como una señal clara de apoyo a estos sectores. “Entendemos la situación particular del campo. Me gustaría bajar las retenciones a cero y de forma permanente, pero para ello deberíamos alcanzar un superávit fiscal de 8.000 millones de dólares”, explicó Caputo, destacando las restricciones macroeconómicas que enfrenta el gobierno.
Adornis, por su parte, subrayó el compromiso del presidente con el sector productivo: “El presidente odia las retenciones. Hemos venido a sacarle la pata del Estado al sector productivo, nadie nos tiene que recordarlo”.
Caputo también destacó los logros en términos de estabilización económica: “Hemos bajado el impuesto más importante, que es la inflación, y con ello sacamos de la pobreza a 9 millones de personas. Vamos a seguir bajando impuestos sin comprometer el orden macroeconómico”. Asimismo, celebró los superávits alcanzados en sectores como energía y cuenta corriente, que han permitido al país evitar una crisis inflacionaria de mayor magnitud.
El ministro aprovechó la ocasión para instar a provincias y municipios a acompañar el esfuerzo fiscal del gobierno nacional: “Nuestro esfuerzo es mucho mayor que el de todas ellas. Es hora de que las exigencias también se centren en los niveles subnacionales”.
El anuncio de estas medidas, que representan un alivio para el sector agroindustrial, llega en un contexto en el que el gobierno busca consolidar el orden macroeconómico y garantizar previsibilidad para los sectores productivos. El impacto inmediato de esta decisión será seguido de cerca, tanto por los productores como por los mercados internacionales, mientras que el compromiso con el equilibrio fiscal sigue siendo una prioridad en la agenda oficial.