En una noche marcada por la violencia en Rosario, una estación de servicio de GNC fue blanco de disparos alrededor de la 1 de la madrugada, poco después de una balacera contra un colectivo en el barrio Acindar. El establecimiento, ubicado en Avellaneda y 27 de Febrero, sufrió al menos seis impactos de bala en diversas áreas, incluyendo la zona de oficinas y el bar.
El ataque, casi simultáneo al incidente con el colectivo, generó pánico entre las personas que transitaban por la zona en ese momento. La terminal de combustibles, concurrida a esa hora, pudo haber sido escenario de una tragedia, ya que los disparos alcanzaron paredes y áreas cercanas a donde se encontraba la clientela.
Una vecina que regentaba un kiosco cercano describió la escena: “Escuché entre cuatro y cinco tiros. Fue cerca de la 1. Estaba entretenida atendiendo y solo escuché los tiros. Había gente en el kiosco y la calle. La gente salió corriendo, se asustaron”.
Las autoridades locales están investigando ambos incidentes para determinar si están relacionados y esclarecer los motivos detrás de estos actos de violencia que han generado alarma en la comunidad.