(*) Por Bernardo Basombrío, especial para SL24
La casa que se ubica frente a la Rosada no está en orden y, las Pascuas del 2023 no fueron felices. Por entonces, María del Carmen Barros, gerente general del Banco de la Nación Argentina (BNA), mostraba sus mayores impudicias en el cargo que le habían confiado. Esta historia, conocida parcialmente, encuadraría las figuras de nepotismo, abuso de autoridad, defraudación a la administración pública y presunta asociación ilícita.
Barros, contrató los servicios de una numeróloga a título personal, pero que pagó generosamente con fondos del banco $ 1.985.000.- repartidos en siete facturas. Resolvió una larga lista de nombramientos y ajustes de sueldo comenzando “por casa”, primero ella se lo aumentó a $ 8.900.000.- y, asignó a su hijo Juan Pablo Pedemonte al frente de la red de sucursales, de la que no estaba a la altura ni por antigüedad ni por capacidad contraviniendo la Carta orgánica del BCRA; y, obvio, con sueldo acorde.
Otro tanto hizo con María Belén Salinas, pareja de Pedemonte, y compuso otras áreas -como Ética, Sumarios o Legales- de manera de blindar a sectores específicos para resguardarlos sobre acciones irregulares o de dudosa licitud
Silvina Batakis, entonces presidente del banco, le facilitó la firma sin tratar con el directorio, pero a cambio obtuvo la designación del padre de su hijo, Héctor Javier Silva, el 15 de agosto de 2023. El hombre no tiene ninguna especialización que el banco no tuviera a su alcance entre sus recursos humanos. También, Barros, ubicó a la novia Batakis, Karina Angeletti como asesora directa del presidente de directorio.
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La Fuerza estratégica de las PymesEl condimento amoroso tampoco faltó, aquí: Juan Manuel Romero ofició de chofer ascendente a novio con atribuciones varias e hizo desopilantes desastres, como desde manejar un camión de caudales llevando a amigos. O lo que es más grave, fue sumariado por gastos exorbitantes con la tarjeta corporativa en perjuicio de la entidad. Además, persiste irresuelto qué compras hicieron, con ese instrumento, los altos funcionarios de esa gestión: Barros y Batakis estuvieron juntos en la tienda de Apple Nueva York, con varios paquetes encima, el 4 de octubre del 2022.
Asimismo, varios vehículos del banco están involucrados en investigaciones por haber sido utilizados para venta autopartista. También, se supo del faltante de mercadería del almacén de casa central por $ 12.000.000.- Al igual que cuando se encomendó el “torpe” encargo de blindados en medidas superiores a la entrada al edificio de Casa central.
Lucila Padín, Yamila Bustelo y Facundo Peña pertenecen a la gremial La Bancaria, pero están fichados como empleados del banco, bajo licencia. Simplemente se debe a la estrecha inserción y colonización lograda por el líder del sector, Sergio Palazzo.
El desordenado BNA modificó su estructura organizativa general 62 veces durante los últimos 16 años: 19 con Cristina Fernández, 29 con la gestión de Mauricio Macri y, 14 con Alberto Fernández, 11 en los últimos 2 años de esa gestión.
Dicho sea de paso, abrimos la puerta a otro frente. Con aprobación de Directorio el 21 de mayo 2021 Gastón Álvarez toma a su cargo una estructura organizativa muy grande y sensible, cual gerente general. El sector de negocios fue acomodado siete veces a su medida, en los últimos 36 meses. Carlos Rovetto, el titular no se atreve a desafiar las posturas de su subalterno, ni de Carmen Barros, quienes tienen estrechos lazos con Sergio Palazzo. Los tres desplazaron a la antigua gestión que se oponía a las reformas.
La estructura jerárquica superior que abarca de Subgerentes Generales a Jefes Principales de Departamento incrementó su dotación un 36%; en Subgerentes Generales 25%; en Gerentes Departamentales 32%; en Subgerentes Departamentales 26% y en Jefes Principales de Departamento del 51%. A pesar del incremento de recursos, los resultados de la gestión comercial y crediticia del banco van en retroceso, perdiendo patrimonio, clientes y mercado con la natural burocracia que acarrea, por lo que desciende en su posición financiera.
Se sucedió el manejo discrecional de empleados con traslados injustificados y promesas incumplidas: descartaron gerentes Zonales y de Sucursales de gran experiencia y conocimiento que pudieran entorpecer sus propósitos, para colocar en su lugar a colaboradores afines, duplicando pagos. Javier Zamparolo, Jorge Nappe, Ricardo Caccia, Walter Moneva, Christian Gerber -gestor de cambio de divisas dentro del mismo banco- son algunos personajes cercanos.
Ha diagramado de modo tal que su firma en soledad alcanza al manejo de préstamos en Banca Personal y en Banca Empresas. Se trata de un dominio que vulnera los principios básicos de revisión interna en cuanto a oposición y resguardo de activos del erario público.
En Bartolomé Mitre recuerdan cuando el sector de Negocios del banco ideó y ejecutó graves desaciertos con incidencia en la economía del banco. Citaremos dos casos: las Tarjetas de crédito otorgadas a titulares insolventes de planes sociales durante la pandemia, que dejaron $ 30.000.000.000.- como deuda conjunta incobrable.
El caso resonante del call center, en manos de la Justicia, encuadraría en el delito de Malversación de fondos y/o administración fraudulenta. Gastón Álvarez incumplió normas del BCRA y desoyó las advertencias de Legales, al exhibir información de clientes a terceros. Nos referimos a la delegación de la base de datos del banco a Nación Servicios, que está aceptada, pero no así la subcontratación a las universidades de La Matanza y de San Martín tal como sucedió en el año 2021. Esta operación, íntegramente firmada por Álvarez insumió la cifra de $ 2.110.422.710,00.-
Así las cosas, este hombre vio frustrado su traslado a Madrid por arrastre, cuando trascendió a los medios el bochorno de la “gerente – numeróloga”. Ahora, la mudanza al país ibérico se está gestionando nuevamente, con el visto bueno de Daniel Tillard, actual presidente.
Se asume la inconsistencia del control interno, claramente cooptada, ya que no existen informes de Auditoría interna y de la Sindicatura, como tampoco intervino la SIGEN.
Respecto de Carmen Barros, desde la llegada del gobierno de Milei prácticamente no asiste al trabajo y actualmente percibe $ 14.500.000.-, como si hubiera que premiarla. Las gestiones febriles de Marita Closas -su ex secretaria que necesita limpiar los dislates para no quedar implicada- y, el gerente de Legales, Sergio Barzola, trabajan un acuerdo para darle cierre al bochorno.
Circula el borrador, con la supervisión de Tillard, para que le paguen durante un año el 80 % del sueldo en actividad, con todos los beneficios sociales, porque el próximo 15 de enero, la mujer cumple 60 años. Es todo lo que necesita para una altísima jubilación.
Moyano y Palazzo diligencian la pretensión de un crédito del BNA que sostenga las cuentas del club Independiente, vale recordar que el estatuto no permite conceder a asociaciones civiles sin fines de lucro.
Como si nada fuera suficiente, los beneficios siguen repartiéndose. Ariel Enrique Rudistein -de larga trayectoria como empleado estatal- fue nombrado en Marketing a los 59 años, con fecha de ingreso en enero del 2023, pero se trata de una designación política sin asignación de labores concretas, aunque asiste para cobrar más de $ 3.500.000.-
Daniel Tillard y su directorio miran para el costado, necesitan la paz gremial con vistas a la próxima transformación a S.A. del banco. En tanto, los nombrados por Barros siguen en sus funciones. Manuel Adorni, el vocero presidencial, los pondría en su lista a todos por tratarse de remuneraciones inútiles o desmerecidas, que se pagan con el impuesto de los argentinos. La fiesta sigue, impune y vigente. Mientras, ingresa una nueva denuncia en la Oficina Anticorrupción.
(*) Periodista y escritor
