Por Bernardo Basombrío (*), especial para SL24
Algo evidente que Argentina no está sabiendo ver, y lo dicen con mucha sutileza los bancos internacionales al señalar la senda que el país debería tomar: girar hacia una nueva era más limpia y dar vuelta la página. A nadie escapa la constante inseguridad en varios órdenes del quehacer nacional, lo que nos relega del escenario mundial.
Tiempo atrás, uno de los negociadores de los bancos internacionales para este asunto -ante quien escribe esta nota- manifestó con reserva de identidad el fastidio por los constantes palos en la rueda que viene sufriendo el concurso: “Prestamos dinero y las cosas no salieron bien. Es el riesgo de nuestro negocio. Ahora, queremos cobrar y cerrar el tema. Es así de frío, sin literatura.”
Vale recordar que a mediados del año 2022 Commodities SA presentó un pedido de Avocación sobre el concurso, que la Corte de Santa Fe recibió, para atropellar sobre el destino natural del mismo y paralizando la causa nueve meses, en una cuestión que la jurisprudencia santafesina directamente no contempla en sus leyes. Como si fuera poco, el acreedor lo hizo sin los créditos correspondientes en su haber. Ello le valió una contraofensiva legal cuyo castigo imponía el pago de las costas del Concurso, pero el arbitraje fue denegado con una demora sugestiva y distraída del alto tribunal santafesino por lo que Vicentín retiró la demanda para, precisamente, acelerar el cierre del concurso.
Ahora y en la misma línea, ante el último aliento de este trámite, vuelve en absoluta soledad el único de los 1699 acreedores de un concurso que ya tiene las conformidades necesarias por haber alcanzado la mayoría de capital con el 74 % y, el 63 % de las personas. Estoicamente sigue soportando excesos de mala fe. Dos líneas de acción agresiva cobraron cuerpo estos días de ese acreedor, “solo como loco malo”.
La primera, busca desbancar al Juez del concurso, el Dr. Fabián Lorenzini. Sucede que el Fiscal Miguel Moreno pasó la voz haciendo saber a la gente de Grassi, cuentan, de que el Juez lo buscaba por teléfono para hacerle entender que el de Reconquista es la única autoridad en el concurso, por lo que la fiscalía rosarina no puede seguir manteniendo las cautelares que pesan en el patrimonio de la concursada bajo la órbita del Juez y, los intereses de los acreedores.
El círculo judicial al sur de Santa Fe acordó en tiempo récord -por si hay dudas del lobby, con Grassi a la vista de querer apropiarse de los activos de la aceitera- una sesión de los miembros de la Corte de Santa Fe a la medida de Guillermo Casanova y Gustavo Feldman, que pretenden quitar del medio -sin escrúpulos- al Juez Lorenzini. Argumentan “irregularidades” del magistrado atento a esos llamados que dicen y, cuestionan el proceso concursal…. ¡Ahora! Inaudito.
La Corte tuvo su voto divido para abrir expediente: los cortesanos Rafael Gutiérrez, Eduardo Spuller y Daniel Erbetta votaron a que se investiguen las presuntas irregularidades que le achacan al Juez de Reconquista, por un lado. Por otra segunda parte, Roberto Falistocco, Angélica Gastaldi y Mario Netri con la postura de intervenir el Concurso. Como no hubo mayoría de acuerdo, el presidente de la Corte, Erbetta tuvo que resolver.
Como instancia previa y, las medidas en suspenso, le dieron 10 días al Doctor Fabián Lorenzini a que se exprese en relación a los planteos antes de actuar, tal la idea de la segunda línea de la votación mencionada. Y, de todas maneras, el alto tribunal designó al fiscal de Cámara de Santa Fe, Miguel Ángel Molinari, para que haga la instrucción e investigue a Lorenzini.
La segunda línea de acción pretende desplazar a los síndicos del concurso. Los tres volvieron a la carga, juntos: Moreno, Feldman y Casanova. Alegan que favorecen a Vicentín y, que no señalaron lo que la auditoría forense ya dijo. O sea, que no repitieron lo que allí ya está contenido en el expediente. Por otra parte, en el libro ¡Exprópiese! El caso Vicentín, de mi autoría, se analiza la cuestión que, no concluye nada relevante y cita supuestos -el documento lo aclara expresamente- en el escrito de 574 hojas agregadas a las fojas del concurso.
De acá, que el fiscal Moreno imputa a los síndicos por encubrir al no citar….. lo que ya dice la auditoría forense. Además, pidió hacer cesar la labor de la sindicatura por 120 días, que trabaja en la valuación de los activos atento a la contingencia prevista en la Ley de quiebras para tasar los activos de la compañía. Sumando burocracia para afectar la estabilidad del concurso, o lo que es igual de Vicentín.
La novedad más interesante es que los bancos internacionales asistieron a la audiencia del último martes 11, a las 9 de la mañana. Ellos son querellantes penales contra Vicentín y estaban en línea de acción, hasta ahora, con quienes hoy promueven la nueva embestida que este artículo trata.
Grassi quedó solo. Los doctores Jorge Resegue -del estudio de abogados rosarino- y, Guillermo Jorge -del estudio porteño Brouchou- se opusieron terminantemente a los nuevos planteos endebles y, más aún les echaron en la cara a Moreno -por pedir tal audiencia en favor de Grassi-, y a Casanova y Feldman por el descarado artilugio de la Avocación que retrasó innecesariamente por nueves meses el concurso: “Basta. Paren la mano.” Más aún, defendieron la propuesta de pago de Vicentín. En igual sentido rechazaron los argumentos los abogados de parte de Vicentín.
El ambiente se tensó. Feldman, incómodo, movió la mandíbula sonrojada al igual que un obeso abalanzado con angurria sobre un plato. A Moreno le cabe el diario recuerdo ingrato de las familias allanadas en Avellaneda. Es que, su mano de obra utilizada en esa movida nunca devolvió notebooks, computadoras, tablets y, hasta joyas de familia -de valor sentimental, más que nada- tomadas a una mujer mayor que vive sola. Quien escribe le consultó expresamente, pero hizo silencio de radio. Cierto, de la vergüenza no se vuelve.
Ahora, el juez Héctor Nuñez Cartelle debe definir; lo cual puede ocurrir este 14 de julio o luego de la feria judicial que empieza tras este fin de semana. El plazo de ley es de 5 días hábiles. La reanudación es el 31 de julio y, coincide con el término impuesto por el Juez a los síndicos para aportar la valuación de los activos de la aceitera.
Es, ni más ni menos, que para atender el “Test de quiebra”, un criterio de la Ley de Concursos y Quiebras que analiza si el ofrecimiento que hace el concursado en el Acuerdo, resulta mejor y más beneficioso que el recupero que podrían esperar los acreedores en tal supuesto. Se sabe, es 6 a 1 a favor de Vicentín.
