Lo que comenzó como un clásico deportivo terminó en una verdadera batalla campal. El pasado sábado, durante el partido de Primera División de la Liga Sanlorencina entre Beltrán FC y Vecinal Unión Sargento Cabral, se registraron graves incidentes al finalizar el encuentro que obligaron a la intervención de fuerzas especiales y el uso de escopetas antitumulto para dispersar a los involucrados.
El encuentro, disputado en la cancha de Beltrán, transcurrió sin mayores inconvenientes hasta el final del segundo tiempo, cuando el equipo local se impuso por 2 a 1. Tras el pitazo final, jugadores de ambas instituciones comenzaron a agredirse dentro del campo de juego, lo que rápidamente derivó en una pelea generalizada.
La tensión escaló aún más cuando hinchas de ambas parcialidades invadieron el campo, rompiendo los vallados de seguridad y superando el operativo policial compuesto por 25 efectivos, entre ellos integrantes de la Sección Motorizada, el Comando Sur y el Grupo de Operaciones Especiales (GOE).
Para frenar la violencia, los uniformados utilizaron escopetas calibre 12/70 con cartuchos antitumulto, realizando disparos con perdigones de goma al aire, con un ángulo de 45°, como método disuasivo. Afortunadamente, no se registraron heridos ni se presentaron denuncias por lesiones hasta el momento.
Como agravante, según consta en el parte policial, la delegada del Club Beltrán insultó al personal actuante y fue notificada verbalmente de la inhabilitación del predio para futuros encuentros deportivos, hasta tanto se regularicen las condiciones de seguridad.
El informe completo ya fue elevado a la Liga Sanlorencina, que deberá evaluar lo sucedido y determinar las posibles sanciones disciplinarias para los clubes involucrados.
