Contaminación

Beltrán sin agua potable por el derrame de hidrocarburo de un buque

Beltrán sin agua potable por el derrame de hidrocarburo de un buque

No es la primera vez que pasa y nadie da explicaciones, desde las empresas responables. Antes la empresa Nouryon presentó restos de azufre en la zona de los muelles pertenecientes a la empresa Vicentin, en San Lorenzo.
No es la primera vez que pasa y nadie da explicaciones, desde las empresas responables. Antes la empresa Nouryon presentó restos de azufre en la zona de los muelles pertenecientes a la empresa Vicentin, en San Lorenzo.

Esta mañana, trabajadores de la planta de producción de agua potable de Fray Luis Beltrán detectaron presencia de hidrocarburo en el agua, lo que les exigió interrumpir el funcionamiento de las bombas que extraen agua del río para su tratamiento. En esta ocasión la responsabilidad sería del buque Princesa María que carga en el Puerto de Vicentin.

Por tal motiva, desde el municipio de Fray Luis Beltrán alertaron a la comunidad que la producción de agua está paralizada y que podría haber una reducción en la distribución del servicio. Las autoridades pidieron a los vecinos que racionen el consumo hasta que se logre normalizar la situación.

Vale destacar, que hasta el momento, no se conoce la cantidad exacta vertida al río ni las causas que provocaron el derrame, se presume que podría tratarse de agua de sentina, aquella que se acumula en el fondo de la sala de máquinas de navío.

El río está bajo
Es alarmante la falta de agua no solo afecta la navegación y otras actividades en el río, sino que también complica seriamente las operaciones de extracción de agua para potabilizar. En la planta de producción de agua de Fray Luis Beltrán, la situación es crítica: las bombas tradicionales instaladas en el muelle no están logrando suministrar el caudal necesario para el tratamiento del agua.

Para hacer frente a esta emergencia, se instalaron bombas sumergibles, que permiten extraer el agua desde niveles más bajos del río. Sin embargo, la situación sigue siendo delicada y requiere de monitoreos constantes y ajustes en el sistema para asegurar el suministro de agua potable a la población.

La bajante del Paraná es un fenómeno que se repite cada vez con más frecuencia, poniendo en evidencia la necesidad de estrategias más robustas para manejar la crisis hídrica y garantizar el acceso a este recurso vital en la región.

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