En plena gira internacional por el estreno de F1, The Movie, el actor Brad Pitt habló con medios de todo el mundo y sorprendió al rememorar su estadía en Argentina durante los años noventa, cuando filmó Siete años en el Tíbet. En una entrevista con Telenoche, destacó el “festín gastronómico” que vivió en Mendoza, donde pasó cuatro meses, y la emoción de haber rescatado a un perro que se llevó consigo a Estados Unidos.
“Fue mágico, el paisaje, el sol cambiando sobre los Andes…”, recordó Pitt sobre el pequeño pueblo donde se alojó antes de rodar en la ciudad cuyana. “La carne era increíble, comíamos como reyes. Y el vino… ¡el vino era maravilloso!”, agregó, dejando en claro que la experiencia lo marcó profundamente.
Entre risas y emoción, el actor reconoció que aún recuerda al perro que adoptó durante ese rodaje. “¡Blanco!”, exclamó al ver una foto que le mostró la periodista. El galgo lo acompañó de regreso a su país tras ser rescatado en plena cordillera.
Durante la charla también habló sobre Franco Colapinto, el joven piloto argentino que corre en Fórmula 1. “Tiene un futuro brillante”, dijo Pitt, quien lo conoció recientemente en la avant premiere de la película en Nueva York.
