Durante la reunión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich protagonizó un fuerte cruce con el legislador del Frente de Izquierda, Cristian Castillo, tras una pregunta sobre la eliminación de la figura del sereno de buque en el marco de la reforma del Reginave (Registro Nacional de la Navegación) impulsada por Federico Sturzenegger.
El diputado consultó por la pérdida de puestos laborales que habría generado la modificación, especialmente en los puertos del cordón industrial de San Lorenzo, pero la respuesta de Bullrich elevó la temperatura del debate.
“Los sindicatos corruptos destruyeron el trabajo argentino”
Bullrich respondió con tono enfático:
“Sereno de buque, señor, sereno de buque, le voy a explicar. Cambiamos todo el Reginave. ¿Sabe lo que pasó con los sindicatos corruptos de los puertos de San Lorenzo, muchos de los cuales estuvieron presos por corrupción? Todos los trabajadores de las flotas hoy son de nacionalidad paraguaya. Hace diez años, el 90% eran argentinos.”
Y agregó:
“Los sindicatos destruyeron el trabajo argentino en los barcos. Construyeron mecanismos para que el comercio argentino sea más caro y lograron que todos los barcos se vayan a Paraguay, con bandera y tripulación paraguaya. Destruyeron el trabajo argentino y encarecieron al país.”
“Simplificamos para volver a ser competitivos”
La ministra defendió la decisión del Gobierno de simplificar regulaciones y eliminar figuras laborales que —según su visión— “encarecen el comercio y restan competitividad”:
“Sacamos todas las figuras que hacen que la Argentina no sea competitiva. Si reducimos costos, vamos a tener más comercio, más cosecha y mucho mejor. Los serenos de buque no tienen nada que ver con el narcotráfico; Castillo no entiende nada.”
El intercambio subió de tono cuando el legislador intentó responder, pero fue interrumpido por la presidencia de la comisión:
“Cristian, te pido que no tomes el micrófono si no te dieron la palabra. La ministra te escuchó diez minutos, ahora escuchá vos.”
“Terminamos con los piquetes que destruyeron el país”
Bullrich amplió luego su discurso y reivindicó la política de orden y seguridad del Gobierno:
“La Argentina tomó una decisión: la decisión del orden. Terminamos con los nueve mil piquetes que destruían el país. En cada intervención de las fuerzas federales hubo militantes que tiraron piedras, destruyeron todo, hicieron bosta la plaza del Congreso. Eso no lo permitimos, Castillo, no lo permitimos.”
La ministra también cuestionó a quienes —según dijo— “valoran unas vidas más que otras”:
“Para usted, los manifestantes heridos valen, pero los policías que también resultaron heridos no. Nosotros queremos orden. Cuando hay orden, hay tranquilidad.”
El trasfondo: reforma del Reginave y tensión con el cordón portuario
El enfrentamiento tiene origen en la reforma del Reginave, impulsada por Federico Sturzenegger, que eliminó la figura del sereno de buque, un rol histórico en la seguridad y vigilancia de embarcaciones en los puertos del Up River.
Los gremios portuarios sostienen que la medida pone en riesgo el empleo y los controles en terminales fluviales. Desde el Gobierno, en cambio, aseguran que la desregulación busca reducir costos logísticos y eliminar privilegios sindicales que afectan la competitividad del comercio exterior.
San Lorenzo, en el centro del debate
Las declaraciones de Bullrich reavivan la discusión sobre la situación laboral y gremial en los puertos del Paraná, epicentro del comercio agroexportador argentino.
El cordón industrial San Lorenzo–Puerto San Martín–Timbúes concentra la mayor parte de las terminales aceiteras y cerealeras del país, donde la relación entre sindicatos, empresas y fuerzas de seguridad ha sido históricamente tensa.
La ministra, fiel a su estilo, volvió a poner el foco en la “corrupción sindical” como uno de los factores que —según el Gobierno— limitan el crecimiento de la actividad portuaria y fluvial.







