Ayer el abogado que representa a la firma Buyatti volvió a ratificar la decisión tomada por sus clientes en cesar la planta industrial que poseen en la localidad de Puerto San Martín y en la que desempeñaban tareas algo más de 80 operarios.
Un grupo, alrededor de 20, están interesados en aceptar un plan de retiro voluntario, pero el resto teme por su continuidad laboral.
El Sindicato Aceitero local advierte que, en ese caso, que el establecimiento cierre, los empleados “deberán cobrar sus indemnizaciones al 100 por ciento”.
La aclaración surge en la posibilidad que la empresa acuda a las prerrogativas que le permite su recurso de procedimiento preventivo de crisis, que le permitiría abonar esas compensaciones al 50 por ciento de su valor.
Igualmente está en discusión si se trata de despidos con causa o sin causa, pues hay vigente un decreto que versa de una doble indemnización para estos últimos casos.
Pero lo cierto es que hasta el día de hoy, y más allá de la ratificación del mencionado abogado, no hay un comunicación oficial para el cierre de esta industria.
“Hasta ahora no tenemos nada que sea comunicado oficialmente”, señaló el secretario general del gremio, Pablo Reguera.
La situación jurídica hasta el último día del mes en curso (mañana) es que los trabajadores siguen empleados bajo el compromiso de cobrar sus haberes en los plazos habituales.
¿Qué sucederá a partir del 1º de marzo? Si para entonces no reciben sus telegramas de despidos, lo que hasta ahora no ocurrió, seguirán sosteniendo su relación de dependencia con Buyatti, y por ende deberán cobrar otro salario.
“Mientras tanto iniciamos gestiones para, cuando llegue el momento, estos compañeros puedan ingresar a otras fábricas aceiteras de la zona y mantener un puesto de trabajo”, acotó el sindicalista.
