Diciembre trae siempre múltiples desafíos, y el Juzgado Laboral de San Lorenzo no es la excepción. En entrevista con SL24, el abogado litigante Gabriel Filippini detalló la difícil situación que atraviesa el tribunal. “Actualmente, el juzgado funciona en una casa particular, donde las habitaciones están desbordadas de expedientes, lo que dificulta su correcta organización. Las audiencias se llevan a cabo en el quincho de la propiedad, un espacio sin privacidad, lo que permite que las declaraciones de testigos de diferentes causas sean fácilmente escuchadas, afectando la confidencialidad de los procesos”.
“El estado del inmueble es alarmante, con graves problemas estructurales que ponen en riesgo tanto el funcionamiento del juzgado como la seguridad de quienes lo transitan”, señaló Filippini. A pesar de las reiteradas solicitudes de traslado, estas no han sido atendidas. “La falta de una solución a esta situación empeora aún más las condiciones laborales de los empleados judiciales y afecta el acceso a la justicia de los justiciables”.
Además, Filippini señaló: “El traslado sigue detenido debido a la paralización de las obras de ampliación y refacción de los Tribunales Provinciales. Esta situación agrava aún más las condiciones laborales, dejando a empleados y funcionarios judiciales en un entorno precario e inadecuado para realizar sus tareas. Los justiciables también sufren las consecuencias, ya que se enfrentan a un sistema que no garantiza ni la comodidad ni la privacidad necesarias para un acceso adecuado a la justicia”.
Otra cuestión crucial es la “falta de nombramiento de un juez laboral durante más de un año”. Este vacío judicial afecta a uno de los tribunales más importantes del país, ubicado en el Cordón Industrial, una región con una alta carga de conflictos, no solo laborales, sino también relacionados con accidentes de trabajo, entre otros. Se trata de uno de los juzgados con mayor actividad jurisdiccional, lo que hace aún más lamentable que, a lo largo de todo el año, no se haya cubierto está vacante esencial para el adecuado funcionamiento del sistema judicial en la región.
“Debido a esta situación, no se dictan resoluciones, y es necesario que un juez en lo Civil y Comercial asuma la subrogación de este juzgado. La Corte debió haber considerado que, tras la jubilación del juez anterior, era fundamental nombrar a un reemplazo de manera inmediata. Este retraso genera inconvenientes no solo en el juzgado laboral, sino también en los otros dos juzgados civiles, ya que el mismo juez está cubriendo todas las vacantes, lo que sobrecarga aún más su trabajo y ralentiza el funcionamiento de todo el sistema judicial en la región”, relata el letrado.
“Hicimos gestiones frente a la legislatura provincial porque necesitamos la creación de otro juzgado laboral. Y eso tampoco se resolvió de manera favorable. Es imposible tener un solo juzgado en San Lorenzo, con el cúmulo de causas que tenemos, y sin juez designado”, recalcó el doctor.
Los atrasos. “En cuanto a la reforma laboral que se implementó en el juzgado, no se ha logrado poner en marcha el funcionamiento de los secretarios audiencistas, y, como era de esperar, permanece la falta de empleados. Esta situación se agrava aún más por la vacante del juez, que sigue sin cubrirse, lo que dificulta el normal desarrollo de las tareas judiciales y la atención a los justiciables”.
“En definitiva, lo más urgente y fundamental es la creación de un nuevo juzgado laboral, que se sume al ya existente”, concluyó Felippini.