Un nuevo cruce político encendió las redes sociales esta semana antes de las elecciones del próximo domingo. El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, respondió con dureza a una publicación de Delfina Rossi, economista, directora del Banco Ciudad e hija del exministro de Defensa Agustín Rossi, quien encabeza la lista de Fuerza Patria en Santa Fe.
El espacio que impulsa a Rossi como candidato a diputado nacional está alineado con Caren Tepp y Juan Monteverde, dirigentes de Ciudad Futura, el partido rosarino de izquierda que se presenta como la “renovación del peronismo” en la provincia, con vínculos ideológicos con los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
La crítica de Delfina Rossi
Delfina Rossi publicó en X (ex Twitter) un mensaje con tono de ironía dirigido al ministro Caputo, aludiendo a su pasado como ejecutivo del banco estadounidense JP Morgan y su actual rol al frente del Palacio de Hacienda:
“1° acto: Caputo trabaja en el JP Morgan.
2° acto: Caputo, ya ministro, toma una deuda impagable.
3° acto: Caputo, ministro nuevamente, anuncia que recompra esa deuda, con ‘asistencia’ del JP Morgan y organismos internacionales.
¿Qué nombre le ponemos a esta obra?”
El post buscaba instalar la idea de una connivencia entre el gobierno de Milei y la banca internacional, un tema recurrente en el discurso kirchnerista.
Delfina, somos y representamos exactamente lo opuesto.
— totocaputo (@LuisCaputoAR) October 21, 2025
Yo podría trabajar en el sector privado por más de 10 veces de lo que gano en el sector público.
Lo hago por la patria.
También tengo dos hijos que trabajan conmigo y sabes cuánto cobran? Nada. Trabajan gratis para el… https://t.co/KWWopmsUA9
La respuesta de Caputo: dura, directa y personal
Luis Caputo no tardó en contestar. Su réplica, publicada desde su cuenta oficial, tuvo un tono contundente y rápidamente se volvió tendencia:
“Delfina, somos y representamos exactamente lo opuesto.
Yo podría trabajar en el sector privado por más de 10 veces de lo que gano en el sector público. Lo hago por la patria.
También tengo dos hijos que trabajan conmigo y ¿sabés cuánto cobran? Nada. Trabajan gratis para el Estado, solo para ayudarme a tratar de sacar este país adelante.
Vos, en cambio, trabajás en el sector público porque en el sector privado no te pagarían ni la décima parte de lo que te pagan. Trabajás por acomodo y para chorear un sueldo que no te merecés. Como siempre lo hizo tu padre. Ojalá los argentinos no tengamos que mantener a tus hijos también.”
El posteo fue replicado miles de veces y se instaló como uno de los temas políticos del día, generando un amplio debate sobre los privilegios, la herencia y la ética en la función pública.
El contexto político en Santa Fe
El cruce tomó especial relevancia en Santa Fe, donde Agustín Rossi intenta regresar a la Cámara de Diputados encabezando la lista de Fuerza Patria, una alianza conformada junto a Ciudad Futura, el movimiento que lideran Tepp y Monteverde desde Rosario.
Esta coalición representa el último intento del kirchnerismo provincial por reconstruir músculo electoral en un territorio donde el peronismo perdió poder frente al oficialismo provincial y los espacios liberales.
En ese escenario, las declaraciones de Delfina Rossi —aunque no ocupa cargos en la lista— reactivaron el debate sobre la influencia del apellido Rossi y el peso de las familias políticas tradicionales en el esquema de representación santafesino.
Sueldo, acomodo y la vieja grieta
El mensaje de Caputo fue más allá de una disputa económica: tocó una fibra sensible en el discurso libertario. El ministro aprovechó el cruce para reforzar su relato contra la “casta” política y los funcionarios “acomodados” que viven del Estado.
La respuesta de Caputo fue celebrada por dirigentes del oficialismo y usuarios libertarios, mientras que desde el kirchnerismo lo acusaron de “violencia simbólica” y “machismo discursivo”.
En paralelo, la periodista Guadalupe Vázquez recordó que Delfina Rossi cobraba un salario equivalente a 20 mil dólares mensuales durante su gestión como directora del Banco Ciudad, designada en 2020 por el entonces jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta a pedido del Frente de Todos.
Una grieta de herencia política
El enfrentamiento también desnuda el peso de los apellidos en la política argentina. Mientras Caputo capitaliza su perfil técnico y su cercanía con Milei, Delfina Rossi mantiene el legado de una familia vinculada al poder político kirchnerista durante más de dos décadas.
El episodio volvió a poner bajo la lupa a los “hijos del poder”, en un contexto donde la sociedad demanda austeridad y transparencia.