La crisis económica que atraviesa el país encarecerá el precio de los combustibles. Esto se debe a que el Concejo Municipal aprobó, en una sesión extraordinaria, una reforma de la Ordenanza General Impositiva que establece un gravamen del 1,6% a la nafta, el gasoil y el GNC que se venden en las estaciones de servicio de la ciudad.
El proyecto, que fue presentado por el Ejecutivo municipal, modifica el artículo 60 inciso G, donde se crea una “tasa por mantenimiento de vías urbanas y pavimentos” que se cobrará por los servicios de mantenimiento, reparación, conservación, modificación, señalización y/o mejoramiento de toda la red vial.
Asimismo, indica que por cada litro de combustibles líquidos u otros derivados de hidrocarburos y por cada metro cúbico de GNC se pagará un 1,6% sobre el precio del mismo.
La iniciativa contó con el apoyo de los concejales del oficialismo, Daniel “Piri” Fernández, Marianela Quiroga, Ariel Cejas y Fabiana Albornoz, del Partido Justicialista. En cambio, los ediles de Unidos Para Cambiar Santa Fe, Emanuel Lastra, “Sol’ Ventura y Gerardo Grosso se opusieron.
De este modo, por ejemplo, para cargar nafta súper que hoy tiene un valor aproximado de 806 pesos en una YPF, habrá que pagar casi 12,9 pesos más, llegando a los 818,90 pesos.
Sin embargo, todavía falta que el intendente promulgue la ordenanza y que se implemente, por lo que aún se puede cargar sin pagar este impuesto.
De esta forma, Capitán Bermúdez se suma a Rosario y Funes que hace unos días sancionaron ordenanzas parecidas.
El intendente Cinalli se justificó: “Los municipios estamos muy desfinanciados y el recorte de la obra pública nos afecta a la provincia y a nosotros también.
Hoy la recaudación es casi un 100 por ciento para pagar sueldos”.
“Hay momentos en los que no tenemos plata para comprar combustibles”, cerró.
