La familia Muñoz atraviesa por un irremediable dolor tras la muerte de Tobías, el motociclista de 20 años que, según testigos, fue embestido por un patrullero durante una persecución policial. “Que hayan escapado no era motivo para matarlo”, cuestionó su hermana Daiana en redes sociales.
Además de pedir respeto por el dolor que ocasiona la pérdida de un ser querido que tenía toda una vida por delante, Daiana agradeció la valentía de una testigo que pudo ver las circunstancias del trágico choque y podrá confirmar la verdad de los hechos en su declaración.
“Fui testigo de cómo la policía se cruza de carril a unos 80 kilómetros por hora y los embiste de lleno”, publicó en redes sociales la mujer que presenció la colisión contra los dos motociclistas: Tobías Muñoz y Pablo Duarte.
La testigo relató que “yo venía por Córdoba en mi auto y el móvil me pasa a alta velocidad sin sirena. Iba con mis dos hijas y me podrían haber llevado por delante”.
“Cuadras adelante vemos como embiste de lleno a la moto, al tanto que sus airbag se activaron y el capó quedó levantado todo roto, humeando”, describió la testigo que ya se puso en contacto con la familia Muñoz.
“Fue una locura, no se nos va a borrar nunca de la cabeza lo que vimos”, concluyó la testigo en su publicación en redes sociales, sobre lo que sucedió la madrugada del sábado frente a la playa de camiones de Bunge.
El fiscal en turno Carlos Ortigoza acudió al lugar del fatídico choque y realizó las primeras medidas, aunque la causa quedó a cargo de su colega Maximiliano Nicosia, confiaron voceros judiciales.
Pablo Duarte, el joven que viajaba como acompañante de Tobías, sufrió fractura de muñecas, cadera y politraumatismos, por lo que permanece en estado reservado en el hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.
El fiscal Ortigoza ordenó preventivamente la detención de C.M. de 23 años, conductor del móvil policial, como también que se le tome declaración testimonial al joven hospitalizado cuando se encuentre en condiciones de poder hacerlo.