El operativo fue el resultado de una investigación iniciada en mayo de 2024, que documentó con fotos, filmaciones y tareas de campo la venta de cocaína y marihuana en la vía pública y en domicilios particulares, operados por personas con frondosos antecedentes judiciales.
Los allanamientos se concretaron en viviendas ubicadas en Rivadavia 1309 y en Revolución de los Siete Jefes s/n, ambos en San Lorenzo. Allí se secuestraron más de 120 gramos de cocaína, 620 gramos de marihuana, armas, municiones, cuchillos, balanzas, tecnología, un drone y casi $750.000 en efectivo.
Dólares, drogas y Tío Rico: la estética narco también llegó a San Lorenzo
La causa también expuso el costado más grotesco del narcomenudeo local: el búnker estaba decorado con imágenes de Tío Rico, fajos de dólares y ostentación absurda, según reveló el sitio Infobae. Un símbolo de una cultura criminal que intenta mostrar poder mientras destruye familias y barrios.
Los detenidos fueron identificados como Rodrigo, Jonatan, Yanina, Abril y Alberto Silvera, y Ezequiel Vignati, todos con domicilio en las viviendas allanadas. La mayoría son parte de un mismo grupo familiar que ya había sido mencionado en investigaciones anteriores por robos y arrebatos, y que ahora fue sorprendida vendiendo estupefacientes en su propio vecindario.
El valor de tener una fiscalía federal en San Lorenzo
La actuación de la Fiscalía Federal Descentralizada de San Lorenzo, encabezada por el Dr. Bernhardt, vuelve a mostrar su relevancia institucional. La posibilidad de que delitos federales como el narcotráfico se investiguen desde la propia ciudad, sin depender exclusivamente de Rosario, fue un reclamo histórico de autoridades locales, que empezó durante el gobierno de Mauricio Macri y continuó con fuerza en la gestión de Javier Milei.

El intendente local y funcionarios municipales han reiterado públicamente la importancia estratégica de contar con esta herramienta judicial para prevenir el avance del narcomenudeo en el Cordón Industrial.
Con este nuevo golpe, San Lorenzo demuestra que cuando hay decisión política, herramientas judiciales y trabajo de inteligencia, se puede avanzar contra las mafias familiares que operan en los barrios.