La Policía de Santa Fe desbarató otra parte de la banda que el domingo pasado protagonizó un violento robo armado en Puerto San Martín. El dato clave: el presunto líder es un ex policía exonerado por robar, hijo de un conocido ex comisario del Cordón Industrial que ahora usa las redes sociales para cuestionar la política de seguridad de Maximiliano Pullaro y que años atrás estuvo a cargo de la seguridad privada de Herme Juárez.
El sábado, personal de la Unidad Regional XVII concretó un allanamiento en zona rural de San Lorenzo, cerca del Cementerio, donde fueron aprehendidos tres hombres: Hugo Joel C. (24), Sebastián C. (47) y Fernando Ismael G. (21). En el operativo se incautaron armas de fuego, handies, teléfonos, dólares, guantes, máscaras, y hasta chapas patentes adulteradas.
El procedimiento fue solicitado por el fiscal Carlos Ortigoza y autorizado por la jueza Griselda Strologo, en el marco de una investigación por robo calificado con privación ilegítima de la libertad. El atraco ocurrió el domingo pasado en Pasaje 1 al 1300 de Puerto San Martín: los delincuentes ingresaron armados a una vivienda, golpearon al dueño de casa de 35 años y robaron varios celulares.
Esa misma noche, gracias a la geolocalización de los dispositivos, la Policía logró interceptar a dos de los presuntos autores en San Lorenzo. Se trataba de Javier Z. (42), ex agente policial con frondoso prontuario, y Emanuel M. (16). Ambos se trasladaban en un Peugeot 206 negro por bulevar Urquiza y Rucci, donde fueron detenidos con los teléfonos robados, chapas con pedido de secuestro y un handy.
El fiscal Ortigoza ya imputó a Javier Z., y la jueza Strologo ordenó su prisión preventiva por 90 días. En tanto, el menor fue derivado al CERJUP de Rosario.
La banda contaba con logística, comunicaciones encriptadas, vehículos con patentes falsas y dinero en efectivo. Lo que más preocupa a los investigadores es el nivel de organización y el historial de su cabecilla: exonerado de la fuerza por robar, con vínculos anteriores en el mundo de la seguridad privada y con contactos que todavía hacen ruido en el aparato policial.
El operativo del fin de semana confirmó lo que los pesquisas venían atando: no se trata de simples ladronzuelos, sino de una estructura con capacidad operativa, liderada por alguien que alguna vez estuvo del otro lado del mostrador.
