Un golpe al narcotráfico sacudió al cordón industrial: una organización que distribuía marihuana y cocaína bajo un esquema aceitado de roles y hasta delivery de drogas fue desbaratada en un operativo encabezado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con apoyo de fuerzas federales.
La banda, con más de 25 personas investigadas, seguía operando bajo las órdenes de sus dos líderes presos en la Unidad Penal N°7 de Resistencia, Chaco: Ramón Alberto “Willy” Velázquez y Jehiel Fabián “Tito” Marino. A pesar de estar tras las rejas, fijaban precios, ordenaban compras y manejaban a los vendedores mediante llamados y audios enviados a familiares.
Los procedimientos comenzaron a las 6 de la mañana y se extendieron en San Lorenzo (11), Capitán Bermúdez (6), Puerto San Martín (1), Serodino (2), Puerto Gaboto (2) y Rosario (3). En total, fueron ocho los detenidos y tres más quedaron bajo investigación aunque ya estaban presos.
Entre los implicados aparecen familiares de los jefes, vendedores y hasta efectivos de Prefectura Naval: un subprefecto, tres ayudantes y un cabo. Se detectó además connivencia con la Asociación de Taxis de San Lorenzo y vínculos con sectores políticos de la ciudad.
El botín secuestrado incluyó 106 dosis de cocaína, más de 4,5 millones de pesos, cheques por otros cuatro millones, 6 mil dólares, dos autos, cuatro motos, una notebook, una escopeta calibre 16 y 26 teléfonos celulares.
El caso arrancó con una denuncia anónima en el Ministerio de Seguridad de la Nación y se aceleró tras varios asesinatos ligados a la venta de drogas en la región. Para la Justicia, el proceso deja al descubierto cómo organizaciones criminales logran sostener operaciones desde la cárcel con el apoyo de redes familiares y la connivencia de sectores de las fuerzas de seguridad.
