Miren el video y saquen conclusiones...

El cazador, cazado: el concejal Aricó termina atrapado por sus propias palabras

El cazador, cazado: el concejal Aricó termina atrapado por sus propias palabras

El concejal Esteban Aricó protagonizó esta semana un episodio digno del manual de comunicación política… o de comedia de enredos. Luego de pedir la cacería de Uber en San Lorenzo durante una reunión con taxistas y concejales, ahora lo niega. Sí, tal como suena.

Estamos en WhatsApp: Podés seguirnos acá

El concejal Esteban Aricó protagonizó esta semana un episodio digno del manual de comunicación política… o de comedia de enredos. Luego de pedir la cacería de Uber en San Lorenzo durante una reunión con taxistas y concejales, ahora lo niega. Sí, tal como suena.

Las redes sociales no tardaron en reaccionar ante su propuesta de endurecer los controles contra conductores de apps como Uber. Y, como ocurre cada vez más seguido en política, la ola de críticas derivó en un video aclaratorio que terminó embarrando aún más la cancha. En lugar de aclarar, Aricó confirmó —en su propio video— aquello que intentaba negar. Un blooper político con todos los ingredientes.

En su afán por despegarse de lo que él mismo expresó, el concejal terminó diciendo que “el problema es que no se hacen cargo del problema del transporte público”. ¿Y cuál es ese problema? Que los taxistas no logran sostener su actividad ante el crecimiento del uso de plataformas como Uber. Es decir, el mismo argumento que había esgrimido días atrás para justificar su pedido de controles más duros.

La situación recuerda a esa célebre frase atribuida a Groucho Marx: “Estos son mis principios, y si no le gustan… tengo otros”. Aricó pasó en cuestión de horas de defender los intereses del sector más conservador del transporte a simular que nunca los había representado. Todo para evitar el costo político de decir lo que realmente piensa.

Pero el problema no es solo la contradicción, sino la forma en que la enfrentó: atacando al mensajero. Como tantos políticos en apuros, Aricó apuntó contra la prensa, en este caso SL24, acusando al medio de tergiversar sus dichos. Algo a lo que estamos acostumbrados como medio.

El “doble discurso” quedó expuesto en tiempo real, frente a una ciudadanía cada vez más atenta y menos tolerante a las vueltas de los políticos. En tiempos donde todo se graba, todo se reproduce y todo se comparte, intentar desmentir lo que se dijo frente a muchos testigos es, como mínimo, subestimar a la audiencia.

Este episodio también pone en evidencia una fragilidad preocupante en la política local. Aricó no solo se contradijo, sino que mostró que su postura puede cambiar según el termómetro de las redes sociales. ¿Es esa la firmeza que necesita San Lorenzo para discutir políticas públicas reales?

El concejal eligió la vía más fácil: criminalizar a quienes eligen trabajar con nuevas plataformas. Y cuando notó que el humor social no lo acompañaba, intentó retroceder con un video que terminó confirmando el contrasentido.

La política necesita convicciones, no ediciones. Coherencia, no acting para TikTok. Y sobre todo, dirigentes que no crean que pueden borrar con un video lo que dijeron en una reunión formal.

Desde SL24 reafirmamos el compromiso con la información veraz, y lamentamos que algunos dirigentes sigan optando por la pelea con el mensajero antes que asumir la responsabilidad de sus palabras.

5