Marco Leonel Gutiérrez, aquel pesado delincuente que en julio de 2020 había ayudado a escapar a un sicario de 17 años que se encargó de asesinar a Nahuel Oliva en Fray Luis Beltrán, volvió a meterse en problemas con la justicia. Tras haber sido condenado a tres años de prisión condicional, el pasado domingo lo detuvieron tras chocar a un patrullero y escaparse en contramano de un control policial en San Lorenzo. Ayer le dictaron una libertad con restricciones y lo obligaron al pago de una fianza de 100 pesos por la desobediencia.
Efectivos policiales requisaron la camioneta BMW X3 en la que circulaba Marco Gutiérrez, de 30 años, y no le encontraron armas. Sí le secuestraron 54 mil pesos, cinco tarjetas verdes y colgantes de oro, entre otras pertenencias. Se escapó desde Juan Manuel de Rosas y 9 de Julio, y lo atraparon en Falucho al 500. El parte policial de la Policía de Acción Táctica refiere que en su huída a pie arrojó el teléfono celular a una casa de la cuadra.
Así comenzaba la nota que publicábamos en SL24 el 20 de abril de 2022, hoy y más de un año y medio la justicia de San Lorenzo condenó a Gutiérrez a la pena de 3 años de prisión efectiva por los delitos de Resistencia a la autoridad y Daño calificado en concurso real. El juez a cargo de la condena fue el doctor Carlos Gazza mientras que la fiscal que impulsó la acusación fue la doctora Melisa Serena.
Las ramificaciones de las organizaciones delictivas ponen a la justicia al borde del colapso, este delincuente puso al sistema a trabajar en dos oportunidad obteniendo dos condenas, los tribunales de toda la provincia tienen miles de expedientes para resolver que por falta de recursos duermen el sueño de los justos.
