Hay una nueva ruta narco que se consolidó después de la pandemia, cuando el mundo crujió y el consumo de drogas aumento en la mayoría de los países del mundo. Esta semana la Aduana argentina informó que en Australia se secuestró un nuevo cargamento de 200 kilos de cocaína que salió de la zona del Gran Rosario.
Como es algo frecuente desde hace por los menos tres décadas, pocas veces en Argentina las fuerzas de seguridad logran secuestrar este tipo de cargamentos que juegan en las grandes ligas del narcotráfico y tienen un valor millonario.
Cuando en Argentina se incauta un cargamento es por información que aporta la DEA, como ocurrió en Empalme Graneros con los 1.500 kilos de cocaína que esperaban salir por el puerto de Rosario que fueron incautados en uno de los barrios más violentos de Rosario como es Empalme Graneros.
Puerto de la ciudad de Rosario.
Este cargamento de 200 kilos de cocaína –valuado en 80 millones de dólares que se secuestró en Australia, y tuvo un paso por San Lorenzo. Este nuevo caso también tiene punto de contacto con otro de gran impacto ocurrido en mayo de 2022. Por entonces en las costas de Newcastle, en Australia, apareció el cuerpo de un buzo brasilero y cerca de él flotaban 50 kilos de cocaína.
Según investigan las autoridades australianas, la droga había viajado adosada al fondo del buque cerealero Areti proveniente de San Lorenzo y se cree que el buzo murió en las maniobras para rescatar la cocaína. La Policía australiana secuestró poco más de 50 kilos, pero en realidad se habla de un cargamento de 300.
¿Cómo detectaron los tubos soldados al casco del buque?
“Los agentes de la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF) utilizaron un vehículo submarino operado a distancia (ROV) para registrar una embarcación atracada en la terminal Maribyrnong de Melbourne el 9 de agosto, después de haber viajado desde Argentina a través de Nueva Zelanda”, señalaron en un documento al que tuvo acceso AIRE.
El buque que llegó a Australia.
En la Argentina, tras una presentación de la Dirección General de Aduanas (DGA), la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) abrió una investigación penal preparatoria, según informaron a este medio desde la justicia federal.
“La Aduana argentina realizó averiguaciones con los organismos internacionales y la Policía Federal de Australia, con los que se intercambia información en materia narcotráfico y con la Prefectura Naval Argentina, identificando al buque en cuestión, el Chemstar Sappire el cual paso a principio de julio por el puerto de San Lorenzo. Dicho buque estuvo, también, 12 días en el puerto de Santos, Brasil y otros tres días en Montevideo, Uruguay”, señaló la Aduana.
Según informaron fuentes judiciales, el buque Chemstar Sappire pasó por los puertos argentinos de San Lorenzo, en Santa Fe, Campana y Quequén. “La sospecha es que un buzo táctico cargó la cocaína en el compartimiento de la denominada ‘caja de mar’ y que en Australia iba a ser retirada por otro buzo táctico, pero fue descubierta antes de tiempo. La primera hipótesis que se analiza es que la droga fue cargada en Santos. Pero para confirmar esa primera hipótesis se espera información solicitada a autoridades australianas”, explicaron fuentes de la investigación.
La primera reacción que tienen las autoridades argentinas es siempre advertir que la droga se cargó en otro país. El problema es que se hace esta afirmación con escasa información. La cuestión es que si se pone la lupa sobre los puertos del Gran Rosario el problema sería mayúsculo porque influiría en la exportación de granos de la Argentina.
Antecedentes
En mayo del año pasado, las autoridades australianas secuestraron 54 kilos de cocaína, en el puerto de Newcastle, a 150 kilómetros de Sidney. Pero no solo hallaron los estupefacientes, también encontraron el cadáver de un buzo táctico de nacionalidad brasileña. Se sospecha que el buzo fallecido era el “encargado” de rescatar la carga de cocaína, que también había sido ocultada en compartimento de la denominada “caja de mar”.
En 2022, un buzo fue encontrado muerto con equipo de alta tecnología y 50 kilos de cocaína alrededor.
“La modalidad de ocultamiento en la caja de mar solo puede realizarse mediante la utilización de buzos tácticos, un sistema utilizado en anteriores casos por las organizaciones criminales brasileras, según mencionan colegas de la Receita Federal”, informó la Aduana en el citado comunicado difundido tras la noticia del hallazgo de los 200 kilos de cocaína en Australia.
Expertos de la justicia argentina señalaron a AIRE que este tipo de buzos son altamente calificados. Generalmente, es personal de las fuerzas armadas o aquellos que trabajan en el sector privado donde se gana mucho dinero, como en las plataformas petroleras subterráneas.
Las autoridades australianas habían considerado como riesgoso el perfil del buque que había zarpado desde la Argentina y decidieron realizar una inspección completa. Eso es, justamente, lo que quieren evitar las cerealeras argentinas, que el tipo de carga, como es harina o aceite de soja, sea calificada como una carga peligrosa. Eso no sólo provoca demoras en las terminales, donde deben hacerse mayores controles, sino que también los fletes son más caros.
El antecedente del buzo que fue encontrado muerto junto a un embarque de cocaína en el puerto de Newcastle llevó a la policía local a prestar atención a todo lo que se hubiese adherido al casco. Se utilizó un vehículo no tripulado para investigar los sectores bajo el agua y así se detectó el cargamento de cocaína.
Qué pasó con el último cargamento secuestrado
La Policía Federal Australiana informó que tras el hallazgo y decomiso de la droga se permitió al buque y a su tripulación continuar con el viaje. El Chemstar Sappire llegó en los últimos días al puerto de la ciudad norteamericana de Nueva Orleans, donde se mantiene fondeado. El buque transportaba aceite de semilla de algodón y aceite de soja.
Las autoridades australianas solicitaron colaboración a la población de su país para avanzar en la investigación. “Podría tratarse de algo pequeño, desde una compra inusual de un barco pagada en efectivo hasta una actividad sospechosa en uno de nuestros puertos. Cada pieza de información reportada a las autoridades puede ayudarnos a armar el panorama para encontrar a los responsables”, dijo en un comunicado de prensa el comandante Richard Chin, de la Policía Federal de Australia.
Y agregó: “El foco de nuestra investigación es identificar y localizar a los grupos del crimen organizado transnacional responsables de este intento de contrabando de cocaína, y a las personas que trabajan para ellos en Australia para recibir y distribuir estas drogas”.
El hallazgo de este cargamento de drogas tiene, además, un antecedente registrado en junio pasado. En ese momento, la Policía Federal de Australia había notificado el secuestro de 900 kilos de cocaína en el puerto de Perth, en el norte de ese país.
El buque de transporte de granos en el que fue encontrado ese embarque de drogas con casi una tonelada de drogas había pasado por dos terminales de la Argentina: una en Timbúes, en el Gran Rosario, y la otra en La Plata, Buenos Aires. Pero, además, el barco, de bandera de Islas Marshall, estuvo fondeado dos días en el río Paraná con el buque Petrobras 75.
De todas maneras, los investigadores argentinos sospechan que la carga pudo ser “contaminada” también durante el tiempo en que estuvo amarrado en Montevideo o bien que la operación de embarcar casi una tonelada de cocaína pudo haberse realizado en alta mar.
A raíz de estos hallazgos, y por primera vez, Prefectura comenzó a hacer tareas de inteligencia criminal en la hidrovía. Hay una zona en el río Paraná que es una especie de triángulo de las Bermudas, como es el kilómetros 171 del río Paraná, a la altura de Campana.
Por primera vez, Prefectura comenzó a hacer tareas de inteligencia criminal en la hidrovía.
En esa zona hay una rada donde los buques quedan en rada, es decir, detenidos para ser reaprovisionados de combustible o de cargas. Según informaron fuentes de la justicia federal a AIRE, comenzaron a cruzarse datos con Paraguay sobre las tripulaciones de embarcaciones que provienen de ese país. Y empezaron a aparecer algunas cosas raras.
Desde Paraguay salieron en los últimos dos años más de 50 toneladas de cocaína por la hidrovía rumbo a Europa. Es una de las terminales de salida de la droga que se produce en el Chapare, en Bolivia, donde según datos de Naciones Unidas la producción de esa droga aumentó un 30 por ciento en los últimos dos años.