Por lo menos dos jubilados resultaron estafados, el pasado viernes, en San Lorenzo.
Ambos radicaron las denuncias policiales correspondientes.
Según lo expuesto, un hombre los contactó telefónicamente a través de la línea fija que poseen en su vivienda y dijo hablar en nombre de Anses, para confirmar un turno para suministrarle las dosis de vacuna anticovid.
“De hecho sabían que en esa casa había jubilados, lo que demarca que operan con una inteligencia previa”, deslizó Gabriel Fillipini, abogados de las víctimas.
Tras generar cierta “confianza” en sus interlocutores, luego el estafador menciona que la repartición nacional tiene para ofrecerle una serie de reintegros de “descuentos mal habidos” en sus liquidaciones y que se resolvió restituir dicho dinero, pero que se hará acreditándole en sus cuentas bancarias.
Para eso solicitan un número de teléfono celular para dar las “instrucciones” del caso. En esta ocasión, como el matrimonio no tenían un teléfono así, le dieron el número del aparato de su hijo, al que llamaron y lo convencieron a que se traslade hasta un cajero automático para aportar algunos datos y claves a fin de dicha acreditación se concrete.
Lejos que ello pase, los estafadores obtienen claves de acceso y otras informaciones personales que utilizan para “limpiarles” tales cuentas bancarias, que fue lo que ocurrió aquí, con la quita de unos 13,000 pesos en la caja de ahorro del hombre y unos 9.000, en la de la mujer.
“Hay que estar muy atentos y no dejarse convencer por llamados telefónicos de estas características; por suerte, en este caso, el banco responde con un seguro para que estos abuelos recuperen su dinero”, anticipó el abogado.
Una situación clave para este tipo de situaciones es el uso del teléfono dentro del habitáculo donde hay un cajero automático, paso imprescindible para perpetrar la estafa y que está absolutamente prohibido, es decir no se puede usar este aparato en esos lugares, por lo que si alguien le indica hacerlo, no duda que detrás de ello hay una clara intención delictiva.
