En el marco de la situación de violencia extrema que vive Rosario, llegaron los 450 miembros de las fuerzas federales que anunció la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para completar un total de 2.000 miembros que continuarán en las tareas de seguridad en los barrios más problemáticos de la ciudad. Los trabajos comenzaron hoy a hora muy temprana, según lo planificado entre ambos ministerios.
Las zonas más complejas están ubicadas en el sector noroeste que incluye los barrios Ludueña y Empalme Graneros, otra en el sur con Tablada, Las Heras, Barrio Municipal y Villa Manuelita. Ahora se sumarán los distritos de Triángulo y Moderno, además de Vía Honda y Barrio Banana.
Con el objetivo de tener una mayor presencia en las calles, las Fuerzas Armadas proveerán camiones, camionetas y vehículos, además de helicópteros provistos por la Fuerza Aérea y el Ejército Argentino, junto a los patrulleros aportados por la policía de Santa Fe.
El actual plan de saturación es en respuesta a las cuatro personas asesinadas la semana pasada, dos taxistas, un colectivero y un playero de una estación de servicio, a modo de represalia por parte de las bandas de narcotraficantes, debido al endurecimiento de la política carcelaria a los presos de alto perfil por parte del gobierno provincial. Que les quitó un montón de privilegios como la utilización de teléfonos celulares, visitas íntimas y delivery de comida.