La sanlorencina desaparecida tenia dos hijos muy pequeños, sus vidas cambiaron para siempre tras esa noche del 18 de septiembre de 2011 en la que Paula salió de su casa a una trampa mortal.
Los concejales votaron hoy una ordenanza que asegura un subsidio a los dos menores para poder completar los estudios y tener los recursos económicos necesarios. Ambos menores reciben muy pocos aportes económicos del padre que se fue de la casa familiar a las pocas semanas de la desaparición de Paula.
Los abuelos maternos son los encargados de dar la mayor parte del sustento a los menores, una situación que genera vulnerabilidad e incertidumbre para lograr el objetivo de poder estudiar.
La ordenanza se debe renovar año tras año tal como lo marca la ley de presupuesto de la ley orgánica de municipios y comunas.
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