La Justicia de San Lorenzo resolvió condenar al líder narco Brandon Bay a la pena de prisión perpetua como instigador de los asesinatos de Rodrigo Gigena, Gerardo “Pecho” Pérez y Brian “Runi” Sánchez en ataques criminales perpetrados entre 2018 y 2019 que procuraron sembrar terror en la zona norte de la ciudad.
También fueron condenados a la pena máxima establecida por el Código Procesal Penal la pareja de Bay, Cintia Nair Estrella, y los sicarios Claudio Gustavo “Primo” Ríos y Fabián Agustín Sandoval, en tanto que Juan Manuel “Pera” Alvarez recibió una condena de 15 años de prisión efectiva.
El tribunal de juicio estuvo a cargo de los magistrados Carlos Gazza, Eugenio Romanini y Mariel Minetti. La investigación de los hechos estuvo a cargo de los fiscales Matías Edery, Aquiles Balbis y Luis Schiappa Pietra.
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Cada una de las condenas
Brandon Bay recibió la pena de prisión perpetua por los delitos de homicidio agravado por uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remunerada y concurso premeditado de dos o más personas, en carácter de instigador y como consumado, habiendo sido víctima Gerardo “Pecho” Pérez y Brian “Runi” Sánchez. También en grado de tentativa en el ataque a tiros contra Rodrigo Sotello.
También lo condenaron por amenazas calificadas por uso de arma de fuego en carácter de instigador y como consumado; homicidio agravado por uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria, en carácter de instigador y en grado de tentativa, en perjuicio de la víctima Juan Romeo.
Homicidio agravado por uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remunerada y concurso premeditado de dos o más personas, en carácter de instigador en grado de tentativa, víctima Daiana Ávalos; homicidio agravado por uso de arma de fuego calificado por concurso premeditado de dos o más personas, víctima Rodrigo Gigena; y asociación ilícita en carácter de jefe.
A Fabián Agustín Sandoval también lo condenaron a la pena de prisión perpetua por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, víctima Gerardo Pérez), y portación de arma de fuego de guerra en concurso real; asociación ilícita en carácter de miembro; tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, víctima José Romeo en carácter de coautor; en concurso ideal con amenazas calificadas por el uso de arma de fuego; tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, víctima Daiana Ávalos, en carácter de coautor; amenazas coactivas, todos ellos en concurso real en carácter de coautor; absolviéndolo por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas, víctima Brian Sánchez, en carácter de coautor; y por tentativa de homicidio agravado por uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas en grado de tentativa en carácter de coautor, ambos en concurso ideal y portación de arma de fuego de guerra; por la aplicación del principio de duda.
Otro que recibió la pena de prisión perpetua fue Claudio Gustavo “Primo” Ríos por los delitos de homicidio agravado por arma de fuego calificado por precio o promesa remunerada y concurso premeditado de dos o más personas, en carácter de coautor y como consumado, víctima Gerardo Pérez, y portación de arma de fuego de guerra en concurso real; homicidio agravado por arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria y concurso premeditado de dos o más personas, en carácter de coautor y como consumado; en concurso real con homicidio agravado por arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria y concurso premeditado de dos o más personas en carácter de coautor y en grado de tentativa, víctimas Brian Sánchez y Rodrigo Sotello, ambos en concurso ideal y portación ilegítima de arma de fuego de guerra en carácter de coautor y asociación ilícita, en carácter de miembro.
Cintia Nair Estrella, la pareja del líder narco Brandon Bay, también recibió la la pena de prisión perpetua por los delitos de homicidio agravado por arma de fuego calificado por precio o promesa remunerada y concurso premeditado de dos o más personas, en carácter de partícipe primaria y como consumado, víctima Gerardo Pérez; y asociación ilícita en carácter de miembro.
En tanto que a Juan Manuel “Pera” Álvarez lo condenaron a la pena de 15 años de prisión efectiva por los delitos de asociación ilícita en carácter de miembro; amenazas coactivas en concurso real en carácter de coautor, portación de arma de fuego de guerra, amenazas calificadas y encubrimiento; absolviéndolo por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas, víctima Daiana Ávalos en grado de tentativa; homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por precio o promesa remuneratoria y por el concurso premeditado de dos o más personas, víctima Rodrigo Gigena, por la aplicación del principio de la duda.
Además declararon a Brandon Bay, Fabián Sandoval, y Claudio Ríos reincidentes. Los fiscales Aquiles Balbis, de la Unidad Fiscal San Lorenzo y Matías Edery, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos les atribuyeron diversos delitos:
A Brandon Bay, Claudio Ríos, Agustín Sandoval, Nair Estrella y Maximiliano “Marrón” Deniz tomar parte del homicidio de Gerardo Pérez, perpetrado el 25 de mayo del 2020 en calle Díaz Vélez al 4100 de la ciudad de San Lorenzo.
El 24 y 25 de mayo de aquel año, Bay se comunicó desde la cárcel a través de un teléfono provisto por Nair Estrella con Sandoval y Ríos para planificar el hecho. Posteriormente ordenó a ambos que se trasladen a la zona mencionada y disparen con el arma que entregó Deniz a Ríos.
El 25 de mayo, Sandoval se llegó hacia la casa de Estrella para para recibir una moto YBR con la que se dirigió a buscar a Ríos y concluir en la vivienda de Díaz Vélez al 4100 de San Lorenzo, donde Ríos le disparó al tórax de Gerardo Pérez, causándole el fallecimiento.
Una vez consumado el asesinato, la pareja de Brandon Bay retribuyó económicamente a Sandoval y Ríos. Asimismo se le atribuyó a Sandoval haber portado un arma de fuego pistola calibre 9mm, con numeración suprimida y 10 cartuchos en su interior, la cual trasladaba a bordo de un Fiat Uno en la ciudad de Villa Gobernador Gálvez.
El segundo hecho se les atribuyó a Bay, Ríos y Sandoval por haber tomado parte del crimen de Brian Sánchez y de la tentativa de homicidio a Carlos Rodrigo Sotello.
El 28 de mayo de 2020, Sandoval se trasladó hacia Mitre y Perú con Ríos a bordo de una moto YBR 125 cc. Ya en el lugar Ríos disparó en al menos 23 oportunidades hacia Brian Sánchez ocasionándole el fallecimiento, provocando en Sotello heridas en la tibia y el peroné derecho. Posteriormente se trasladaron hacia el frente de la vivienda de Díaz Vélez al 4100 donde Ríos disparó contra el frente de dicha vivienda al menos en 21 ocasiones.
El tercer hecho se le endilgó a Bay ocurrió el 1º de mayo de 2020 a las 18.20 desde una celda de la Unidad Penitenciaria N°1 de Coronda, utilizando su teléfono se comunicó con dos personas con la finalidad de que colaboren en la organización y consumación de un ataque bajo promesa de retribuirlos económicamente. Ese mismo día los atacantes se llegaron a una casa de Islas Malvinas al 3200, en donde a bordo de una moto dispararon al menos en siete oportunidades contra un domicilio.
El cuarto hecho achacado a Bay, Sandoval y Pablo “Macana” González sucedió el 18 de mayo de 2020 a las 13.50 horas. Brandon Bay se comunicó vía telefónica desde la cárcel de Coronda con Sandoval y le dio órdenes de provocar el fallecimiento de José Romeo.
Ese día en calle Costanera y Díaz Vélez de la ciudad de San Lorenzo, se llegaron Sandoval con otro hombre a bordo de un Fiat Uno. Se acercaron a la víctima, bajó Sandoval con un arma de fuego y persiguió a Romeo que logró escapar. Luego Sandoval y su cómplice pasaron por el domicilio de la víctima, a 100 metros de donde estaban, y efectuaron al menos seis disparos de arma de fuego con el objetivo de amedrentarlo.
El quinto hecho atribuido a Bay, Sandoval, González y Juan Manuel “Pera” Álvarez se produjo el 18 de mayo de 2020 en Flammarión al 4900 de Rosario. Bay desde su lugar de detención se comunicó con Álvarez para que entregue un arma de fuego a Sandoval y se dirijan a dicha zona para efectuar disparos y atentar contra la vida de las personas del lugar, proporcionándoles el vehículo y prometiendo la entrega de dinero a cambio.
A las 19.45 de aquel día Sandoval y un tercero se dirigieron hacia la zona a bordo de un Fiat Uno rojo, al llegar comenzaron a efectuar disparos impactando dos de ellos en la espalda y cabeza de la mujer identificada como Daiana Ávalos causándole lesiones y a la cual debieron trasladar al Hospital Roque Sáenz Peña.
El sexto hecho que se le atribuyó a Bay y Álvarez ocurrió el 6 de agosto de 2019 las 22 horas en Clemente Albelo al 3600 de la Ciudad de San Lorenzo, cuando en su rol de jefe de una organización dedicada a comercializar drogas en zona norte de San Lorenzo y Puerto General San Martín ordenó darle muerte a una persona, como consecuencia de una disputa territorial.
Siguiendo las órdenes de Bay, el Pera Álvarez se trasladó en un Ford Focus gris junto a otro hombre hasta la vivienda de Costanera sin número donde buscaron a una mujer y se dirigieron en el vehículo hasta Clemente Albelo al 3600. Una vez en dicho lugar, Álvarez detuvo la marcha del Ford Focus mientras el otro hombre que lo acompañaba disparó con un arma de fuego en reiteradas oportunidades hacia Rodrigo Gigena, confundiéndolo con otra persona que estaban buscando, provocándole una herida en el abdomen que le provocó la muerte días después.
El hecho se encuadró en una serie de actos violentos perpetrados por una organización dirigida por Brandon Bay para tomar el control de la venta de drogas en San Lorenzo y Puerto San Martín. A estos fines adquirió una vivienda en calle Costanera sin número de Barrio Norte que era utilizada regularmente por Juan Manuel Álvarez y al menos siete personas más, todo ello con la finalidad de planificar los ataques perpetrados en la zona, esconder armas de fuego y vehículos, que también utilizaban para refugiarse tras la comisión de distintos ilícitos cometidos.
El séptimo hecho se le atribuye a Brandon Bay, Pablo González, Franco Torres, Nair Estrella, Diego Bay, Juan Manuel Álvarez, Claudio Ríos, Maximiliano Deniz, Fabián Sandoval. Florencia González (prófuga) Santiago “Pino” Niz, Yamile Espín (prófuga), haber formado parte de una asociación ilícita que se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad y contra la administración pública, en la localidad de San Lorenzo y en el barrio Tiro Suizo de la ciudad de Rosario.
Esta organización procuró ocupar sectores de la ciudad de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas. Para llevar a cabo ese objetivo los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros, la sustracción de vehículos, robos a viviendas, homicidios, lesiones, atentados contra las personas, amenazas y venta de drogas. La organización funcionó al menos desde el 20 de agosto de 2019, fecha en la cual personal policial de PDI Rosario informó a la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del MPA la existencia de una organización criminal cuya jefatura ejercía Brandon Bay desde la prisión.
El octavo hecho, en fecha 10 de octubre de 2019, ocurrió en Costanera sin número de San Lorenzo. Bay y Sandoval se presentaron en el domicilio de las víctimas, e incendiaron la vivienda con el fin de amedrentar a las damnificadas, en relación a comercialización de drogas.
Por su parte al imputado Brandon B. se le atribuye ser el jefe de la organización el cuál imparte órdenes desde su lugar de detención en la Unidad Penitenciaria Número 1 de Coronda. Desde ese lugar ordenó los atentados contra diferentes personas y contra inmuebles. Elige a las personas que van a cumplir cada uno de los roles en los hechos. Dispone del uso de armas y vehículos y el pago a los miembros de la organización. Realiza amenazas a personas de bandas antagónicas para extorsionarlos a efectos de conseguir dinero.
