Fue uno de los vuelos narcos más impactantes del año pasado: una avioneta Cessna 206 aterrizó el 30 de octubre en un campo rural de la localidad de Andino con 475 kilos de cocaína de alta pureza. Este viernes, seis meses después del hecho, el piloto de la aeronave, Óscar Armando Caba Hurtado, fue condenado a 7 años y 2 meses de prisión tras aceptar un juicio abreviado.
El protagonista no es un desconocido, ya que fue coronel retirado de la Fuerza Aérea Boliviana, Caba Hurtado es además acusado en su país por delitos de lesa humanidad en el marco de la llamada Masacre de Sacaba, ocurrida en noviembre de 2019 bajo el gobierno de facto de Jeanine Áñez.
La operación narco quedó al descubierto cuando un radar en Tostado detectó el ingreso ilegal del Cessna. Un caza argentino intentó interceptarlo sin éxito. La avioneta terminó descendiendo a las 17.30 en Andino, donde el piloto huyó a pie mientras dos camionetas escapaban del lugar. Fue capturado al día siguiente, cuando fue hallado extenuado, intentando cruzar el río Carcarañá.
La droga, con un nivel de pureza del 80%, fue secuestrada, pero la investigación no logró establecer quién debía recibir el cargamento. Si bien hubo sospechas sobre una banda narco rosarina, no se hallaron pruebas concluyentes.
