Natalia Cerliani, la trabajadora social de Fray Luis Beltrán que dio a luz con coronavirus y estuvo dos semanas en terapia intensiva por un grave compromiso pulmonar, se reencontró este miércoles con su familia. Final feliz para una historia de cadenas de oración, angustia e incertidumbre hasta que pudo volver a respirar por sus propios medios.
Este miércoles, Natalia pudo reencontrarse con su marido Carlitos, abrazar a su hijo Benicio y tener en brazos a su hija recién nacida Luisina, a quien había dado a luz dos semanas atrás en el Sanatorio Británico de Rosario. La beltranense de 35 años debió permanecer internada al agravarse su cuadro a raíz del coronavirus.
Después del parto, Natalia experimentó avances y retrocesos en su estado de salud. La tuvieron que intubar dos veces durante su internación para dotarla de asistencia mecánica respiratoria. Los pedidos de oraciones en redes sociales se multiplicaron entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y hasta desconocidos empáticos.
La pequeña Luisina debió permanecer los primeros días de su vida al cuidado de un tío mientras su papá permanecía aislado con su hermanito. Y cuando los tres estuvieron juntos, esperaron por el milagro: la recuperación de mamá Natalia.
Mariano, el hermano de ella, celebró con una selfie cuando la pasaron de terapia intensiva a terapia común. También pasó Natalia del respirador artificial a la bigotera, para oxigenar un poco más los pulmones.
La foto de Natalia junto a su beba, su hijito y su esposo recorre las redes sociales con rápida viralización. De la terapia intensiva y correr riesgo su vida, a reencontrarse con sus afectos. Una conmovedora historia con final feliz en medio de la crueldad de la pandemia.