De golpe, se empieza a escuchar de fondo un sonido molesto. Eran notas agudas del piano, que aparentemente se tocaban solas. El artista ignoró esos acordes y continuó con la interpretación. Sin embargo, el sonido seguía.
Primero trató de disimular lo que estaba pasando riéndose, pero luego perdió la paciencia y paró el concierto diciendo: «¡Deténganse ¡¿Qué demonios fue eso? ¿Podemos detener eso? Yo no fui».
Comentarios