Luego del hallazgo de un cuerpo en la zona rural de Roldán y tras allanamientos en el domicilio de la exmujer, esta noche continuaban los trabajos por parte la AIC y de la justicia.
A pesar de la confirmación por parte de Fiscalía respecto a que la identidad del cuerpo correspondía con la del gendarme desaparecido, los fiscales Adrián Spelta y Gastón Ávila no quisieron darlo por cierto.
Asimismo, “las detenciones se realizaron por la evidencia encontradas en las viviendas de la exmujer”, indicó Spelta, quien además, señaló que “no es real que el cuerpo esté descuartizado”, como se indicó en las primeras versiones.
En efecto, “las detenciones fueron paralelas al hallazgo del cuerpo, sino que fueron a raíz de las evidencias que fuimos reuniendo desde la Fiscalía acerca de lo que le pasó a esta persona, con la ausencia inclusive del cuerpo”, aclaró.
Y seguido citó que “la presencia de sangre, y el resultado de los allanamientos de la casa de la exesposa nos indicaban cierta responsabilidad en la familia y allegados, y por eso se dispusieron las detenciones”.
Respecto al hallazgo de un martillo dentro del auto, el fiscal señaló que “no puedo confirmar si ese es el elemento con el cual se cometió el delito”. Además, mencionó que “el hallazgo del cuerpo se produjo a partir de las pruebas que fue recabando fiscalía, con la colaboración en el rastrillaje de Gendarmería en un primer momento y después con la presencia de la División de Perros, que fue la que nos guió a este lugar”.
“La confirmación de la identificación del cuerpo lo vamos a realizar, primero después del resultado de la autopsia y después tras el reconocimiento por parte de los familiares. Si no se los pude afirmar a ellos, menos lo puedo hacer ahora”, aclaró Spelta, y adelantó luego de los trabajos en el lugar, que demandarían unas horas más, el cuerpo será llevado al Instituto Médico Legal.
Como otro dato relevante, mencionó que “el celular del gendarme dejó de funcionar el día que él llega a la ciudad de Rosario, el día 10, y a partir de ese dato, nos empezó a generar sospechas acerca de quienes pudieron ser las últimas personas que estuvieron con el gendarme”.
En esa línea, el fiscal Ávila, explicó: “El gendarme estaba en un proceso de separación de su esposa con la cual tiene dos hijos, tenía otra pareja, también personal de Gendarmería con la cual trabajaba en la ciudad de Buenos Aires, pese a que ninguno de los dos vive ahí, sino que estaban prestando servicio. Viene de vacaciones el día 10 y le manda un mensaje a las 21 hs diciéndole que había llegado y a las 23.30 otro diciéndole ‘buenas noches’, y el de las 21 coincide con la antena que impacta en Roldán, como así también los últimos mensajes con impacto también en Roldán”.